Mirian Mondaca Herrera

Fue presentada hace un par de semanas y ahora finalmente se conoció que el Segundo Tribunal Ambiental declaró admisible la demanda de reparación por daño ambiental presentada por el movimiento Duna Viva en contra de la constructora e inmobiliaria Vimac a cargo del proyecto Alto Santorini II.

Esta iniciativa inmobiliaria se buscaba emplazar en el campo dunar de Concón, pero se encuentra paralizada justamente por una arremetida del mismo movimiento, cuyos integrantes lograron que el 2019 la CorteSuprema ordenara la paralización de las obras.

Junto con destacar este espaldarazo que les llega desde tribunales, el abogado de Duna Viva, Gabriel Muñoz, recordó que el aludido proyecto está ubicado contiguo al edificio Kandinsky, uno de los tres edificios que han sido afectados por los socavones en el sector de Cochoa.

"Es importante que el Tribunal Ambiental haya declarado la admisibilidad de nuestra demanda, porque por primera vez hemos visto que la sociedad organizada, la fundación (Yarur Bascuñán) y corporación (Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar), dedicadas al medio ambiente son consideradas en este ámbito de competencia de la jurisdicción ambiental", dijo el jurista.

En ese sentido, Muñoz añadió que, en general, "estas presentaciones las hace el Consejo de Defensa del Estado (CDE), en representación de todos los chilenos y el municipio cuando se ha visto afectado, en este caso de Viña del Mar. Sin embargo, a pesar de nuestros requerimientos desde agosto, de nuestras presentaciones y solicitudes de audiencia, la municipalidad de Viña del Mar, representada por su alcaldesa, rechazó nuestra petición de requerimiento ambiental con fundamentos de muy poco peso".

Considerando aquellos antecedentes anexos, desde el movimiento indicaron que el hecho de que la demanda haya sido declarada admisible marca un antes y un después, respecto a las responsabilidades que le corresponden a la autoridad, tanto municipal como ambiental, en lo que respecta a la defensa del campo dunar.

Con igual énfasis, Muñoz remarcó que como movimiento van a seguir solicitando que se detenga de inmediato "la depredación inmobiliaria en los sectores que puedan colapsar como el caso de los edificios Kandinsky, Miramar y Alto Santorini Norte".

La Estrella se contactó con el área de Comunicaciones de la municipalidad de Viña del Mar para conocer su postura frente a esta demanda, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Pese a las expresiones vertidas en este medio que daban cuenta de su disposición al diálogo y a su compromiso de adquirir sonómetros, la gerente del Club Don Elías deberá enfrentrar el conflicto por ruidos molestos en tribunales luego que los vecinos de San Roque determinaran acudir a la justicia para terminar con las fiestas que se desarrollan en el recinto.

Carolina Arce, vecina del sector indicó que "existen personas mayores y personas con necesidades especiales, tengo un hijo de casi 5 años con trastorno del espectro autista que se ve directamente afectado" alega haber hablado con la gerenta del Parque Marcela Figueroa sin tener respuesta alguna a la fecha. Por su parte el secretario de la junta de vecinos Nº 120 de San Roque, Luis Romero señaló que "los ruidos se producen fines de semana y días de semana sobrepasando toda la reglamentación sobre ruidos molestos, tenemos más de 250 grupos familiares afectados, por lo cual comenzamos enviando cartas a las autoridades, como el concejo municipal, Seremi de Salud y Superintendencia de Medio Ambiente, las gestiones con autoridades políticas seguirán hasta lograr apoyos y remediar la situación".

Alejandro Brito, es uno de los vecinos que viven justo en frente del Parque don Elías, dijo que "se ha solicitado los ajusten a los niveles legales, se entiende que es un negocio el cual se debe adecuar para no afectar a los vecinos".

El abogado patrocinante, Leo Contreras indicó que la acción busca en primer lugar frenar la realización de las fiestas de este fin de semana de año nuevo, pues si bien el local cuenta con los permisos necesarios para funcionar, la emisión de ruidos sobrepasa los niveles permitidos por la normativa medioambiental, lo cual este fin de semana se ve incrementado por las celebraciones de año nuevo con el show pirotécnico y otras prácticas habituales en Valparaíso, el jurista explicitó que "se transgreden garantías fundamentales como el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, la integridad psíquica y la propiedad de los vecinos que no puede ser aprovechada de manera íntegra", lo anterior, se hará mediante la solicitud de una orden de no innovar, además profundizó indicando que "el recurso también busca que las autoridades como el Municipio de Valparaíso y la Superintendencia de Medioambiente dejen la pasividad y enfrenten la situación ejerciendo sus atribuciones" agregó.