La red forense y su activación tras megaincendios en la zona
La magnitud de la tragedia implicó que el trabajo de los funcionarios del SML se reforzara. Pese a los esfuerzos, hay seis víctimas fatales que no han podido ser identificadas.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
Poco más de un mes ha pasado desde el megaincendio que afectó a Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache, tragedia que sumó 134 personas fallecidas. La magnitud de lo sucedido, con la considerable cifra de víctimas fatales obligó a un despliegue inédito de servicios y entidades, contexto en el cual el Servicio Médico Legal (SML) ha tenido una labor titánica en el trabajo de identificación de quienes perdieron la vida en los siniestros, entre otros aspectos.
Cuando aún no se extinguía el fuego y las llamas seguían su devastador avance, el Servicio ya se ponía en alerta durante las primeras horas del pasado sábado 3 de febrero. En aquellos instantes, reveló en entrevista con La Estrella el director regional del SML, Marcos Faundes Pinto, ante la dimensión que adquirieron los focos de incendio se tuvo que tomar una trascendental decisión.
"A principios de la madrugada del día sábado no sabíamos la magnitud de esta catástrofe, por lo tanto, yo mismo levanté la red forense regional, que consistía en que tanto la sede de Quillota, San Felipe y San Antonio acudieran a Valparaíso. Eso fue en el transcurso de la madrugada. Cuando ya percibimos a temprana hora de la mañana la magnitud, levantamos la red forense nacional (...)", recordó Faundes sobre esas horas cruciales.
La activación de esta red posibilitó que la dirección regional pudiese convocar a a funcionarios del SML de la región de Coquimbo, Metropolitana y del Maule. Con esto, se buscó agilizar en la medida que la emergencia lo permitió, "todos los procesos que involucra el levantamiento de fallecidos, la conservación, el tema de la autopsia, también la toma de muestras", añadió Faundes.
La convocatoria de apoyo a la zona implicó que el SML regional duplicara la capacidad de funcionarios. Así, por ejemplo, desde el Servicio en Santiago colaboraron las unidades de Derechos Humanos, de Genética Forense, de Tanatología, de Atención Ciudadana y de Gestión de Desarrollo de Personas.
"Merecía un trato especial esta situación, toda vez que nunca habíamos tenido un evento de esta naturaleza. Por lo tanto, nosotros desde el primer momento tratamos de gatillar conforme íbamos sabiendo la magnitud del daño. Y en este sentido, nosotros prácticamente el día "domingo (4 de febrero) ya teníamos todos los equipos desplegados (...)", destacó el director regional. Aquello, implicó también implementar un cierre perimetral en la calle de la sede central en Valparaíso y que así las familias que se dirigían allí en búsqueda de sus seres queridos fallecidos lo hicieran con más privacidad.
TRabajo en terreno
Desde el sector Justicia hubo otra entidad que también fue altamente requerido, sobre todo en terreno: el Registro Civil. Los afectados por los incendios mayoritariamente perdieron en medio del fuego documentos indispensables, como por ejemplo la cédula de identidad. Lo primero era salvar la vida propia y de los suyos e intentar escapar rápido de las llamas, por lo que un gran número de damnificados escapó con lo puesto.
En el caso del trabajo que coordinó la Subsecretaría y la Seremi de Justicia de manera conjunta en terreno, lo que se realizó fue una mixtura con equipos de trabajo de ambas entidades, labor en la cual se incluyó a otras instituciones.
Entre otras autoridades, en terreno en las zonas afectadas estuvo la seremi de Justicia, Paula Gutiérrez Huenchuleo, quien en entrevista con nuestro medio rememoró aquellas complejas jornadas de inicios de febrero. La también abogada detalló que, por ejemplo, en el caso de Gendarmería hubo funcionarios colaborando, en el caso del Registro Civil, para efectos de coordinaciones más bien internas que pudiesen tener repercusión en los operativos, la Corporación de Asistencia Judicial. Por supuesto para otras coordinaciones que correspondían, por ejemplo, con notarios y conservadores tuvimos apoyo también de nivel central, que nos permitiera tener una mirada más general de la región y que vieran otras cosas que cuando uno está en la emergencia se preocupa de lo urgente y puede dejar descubiertas otra unidad (...)".
Especial convocatoria entre los afectados por la emergencia en la zona tuvieron los nueve móviles del Registro Civil desplegados entre Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, para la obtención de documentación pérdida en medio del fuego. Por dar un ejemplo de la relevancia de esta labor, la seremi informó que en terreno se tramitaron 2.510 cédulas de identidad.
"El apoyo del nivel central responde a dos realidades: al recurso humano y a lo técnico en términos materiales. Ya sea en el caso del Registro Civil los móviles, en el caso del Servicio Médico Legal tuvimos que desplegar también algunos servicios que vinieran a reforzar técnicamente, en términos materiales, la labor que realiza el Servicio, que pudiese de esa manera no entorpecer la gestión completa que se realiza en la región y que hubiese una capacidad de reacción rápida (...) En ese primer fin de semana, el 3 y el 4 (de febrero), ya había información de que es lo que necesitábamos, ya había llegado mucho insumo respecto de lo que se iba a requerir por parte de los equipos y ya el Servicio Médico Legal el propio 2 había desplegado sus equipos en terreno y el Registro Civil desde el lunes 5 ya tenía desplegado también sus operativos que permitieran una amplitud de atención para con las personas afectadas por los incendios", recordó sobre esos días .
Dificultad para identificar
Volviendo al minucioso trabajo que ha desplegado el SML hasta el día de hoy, este ha permitido que de las 134 víctimas fatales (8 de ellas menores de edad) se haya identificado a 128. En el caso de los entregados van 123 -hasta el cierre de esta edición-, lo que equivale aproximadamente a un 92% del total de fallecidos.
Sin embargo, pese al esfuerzo humano y técnico, a más de un mes de los siniestros, siguen sin poder ser identificadas seis personas.
El director regional del SML explicó que las identificaciones se realizaron por dos procedimientos o categorías principalmente. La primera por huellas digitales, que fue aproximadamente un 30%, y el resto de las víctimas fatales se ha podido determinar gracias a análisis genético y algunos de ellos combinado con análisis de antropología forense, que es el estudio del cuerpo desde el punto de vista de biotipología. "Eso ha permitido prácticamente llegar a una cifra cercana a 96% de identificaciones", manifestó.
Pero, ¿por qué lamentablemente existe aún ese 4% de víctimas fatales que no han podido ser identificadas y cuyos restos permanecen como N.N. en dependencias del SML? Faundes explicó que los fallecidos que no han sido identificados se dividen en dos grupos. Uno, que tiene matriz genética, esto es que pese a que hay material genético no se tiene con qué compararlo porque no tiene familiares directos, "por lo tanto no podemos realizar una identificación como exige la ley, que sea bajo parámetro de evidencia científica, que puede ser huella, puede ser ADN, genética, o cotejo genético o puede ser mediante la odontología", agregó el director.
En segundo lugar, existe otro grupo que es menor pero que reviste una muestra de las desastrosas consecuencias para la vida de la acción del fuego, y se trata de casos en los cuales -lamentablemente- por las condiciones en las cuales se encuentran los restos, no es posible levantar huella genética. En estas semanas de incesante labor, incluso se tuvo apoyo internacional, específicamente de un laboratorio estadounidense.
Frente a la pregunta de si se ha asumido que eventualmente algunas de aquellas seis personas N.N. jamás puedan ser identificadas, Faundes se apresuró en señalar que no están escatimando esfuerzos en tratar de buscar la identificación "por cualquier tipo de vía".
"No nos damos por vencidos todavía, pero vamos llegando a un punto obviamente en que tal vez vamos a tener que tomar una decisión de decir hasta acá no' más llegamos, pero eso no ha llegado todavía. Yo creo que en las próximas semanas podríamos tomar una decisión de esa naturaleza, por lo cual estamos haciendo los últimos esfuerzos para aquello (...)", indicó.
Asimismo, el director del SML regional recalcó que "desde el punto de vista de técnica, de huella genética, estamos a un excelente nivel (...) Contamos con alta capacidad técnica pericial y si no pudiéramos nosotros eventualmente realizarla, no le quepa la menor duda que vamos a recurrir a los mejores laboratorios del mundo y llevar esto a un buen término", prometió.
Precisamente aquello, llegar a un buen término, es lo que esperan las miles de personas afectadas por los siniestros, muchas de ellas aún con el dolor fresco de haber perdido a un familiar. Otras, todavía con la incertidumbre de no saber qué ocurrió con uno de los suyos, como es el caso de las cuatro presuntas desgracias que se mantienen vigentes -hasta el cierre de esta edición-, informadas por la seremi de Justicia.
"No nos damos por vencidos, pero vamos llegando a un punto en que tal vez vamos a tener que tomar una decisión".
Director Regional SML
128 víctimas de un total de 134 han sido identificadas tras el incendio.
2.510 cédulas de identidad se tramitaron en terreno por parte del Registro Civil.