Un Nikkei Feliz
Pablo Sakamoto, junto con el expresidente Eduardo Frei Ruiz Tagle, fueron los únicos chilenos que tuvieron el privilegio de asistir a la entronización del Emperador de Japón.
Por Juan Guillermo Prado O. - La Estrella de Valparaíso
La historia suele ser sorprendente. En el transcurso de la II Guerra Mundial, el 13 de abril de 1945 se promulgó una ley que declaró la guerra a Japón. El texto de ésta fue breve: "Autorizase al Presidente de la República para reconocer la existencia de estado de guerra entre Chile y el Japón".
Poco después el 7 de mayo se rindió Alemania y el 6 y 9 de agosto de ese año detonaron las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Se rindió Japón, pero Chile siguió en guerra. Pasaron los años y sólo el 8 de septiembre de 1951, en San Francisco, California, nuestro país y 42 naciones aliadas firmaron la paz.
En estos días el que fuera el Imperio del Sol Naciente está de fiesta, se celebra el natalicio del Emperador Naruhito, que se considera como el Día Nacional del Japón.
El nikkei, hijo de un inmigrante nipón y una chilena, Pablo Sakamoto Prado fue invitado a la entronización del Emperador, esto ocurrió cuando el Emperador Hirohito abdicó en favor de su hijo Naruhito.
Recuerda: "Esta ceremonia fue en el Palacio Imperial de Japón y desde Chile participamos el expresidente Frei y yo. Fue un gran gesto del extinto exPrimer Ministro Shinzo Abe , quien fomentó una gran unión de Japón con los descendientes japoneses que somos los nikkei. Recibimos invitación a este magno evento varios descendientes de japoneses en América latina. Me llena de orgullo haber sido uno de los invitados".
¿Cuál es tu origen como nikkei?
Nuestra familia nace de la unión de un japonés, Kozo Sakamoto , quien llega después de la II Guerra Mundial, en el año 1955, abordo de una buque pesquero, con una talquina que es mi madre Inés Prado. Formaron una familia con seis hijos, siendo yo el mayor.
Estudié química y farmacia en la Universidad y tengo una empresa. Creo ser un nikkei feliz. Con mucho orgullo pertenezco a la reserva de la Armada de Chile, institución que vela por nuestra soberanía marítima y que está muy unida a Japón, compartiendo valores, los que representa nuestro máximo héroe el Capitán Arturo Prat. En la Academia Naval del Japón se rinde homenaje a quienes se considera los tres héroes máximos en la historia naval mundial: el almirante británico Horacio Nelson; el almirante japonés Togo Heihachiro y el capitán Arturo Prat Chacón, por su valentía en el Combate Naval de Iquique.
¿Ha enfrentado algún tipo de discriminación por ser nikkei?
Nunca, creo que Chile siente y valora al pueblo de Japón. Compartimos muchos valores, así como también tenemos los mismos desastres naturales como son los terremotos y tsunamis. Esto ha unido siempre a Japón y Chile,
No podría decir que he recibido una discriminación por ser nikkei, al contrario, creo que siento la presión de que debo ser un hombre de honor y ser siempre un aporte a la comunidad.
¿Quiénes y cuántos componen la comunidad nikkei en el país?
Actualmente, tengo el honor de ser el Presidente de la Sociedad Japonesa de Beneficencia, entidad que reúne a la mayoría de los descendientes de japoneses de Chile. Esta institución tiene como objetivo el ser un puente entre las dos culturas de Japón y Chile.
El gran proyecto que tenemos es poder realizar un censo, hoy no contamos con una cifra real, creemos que no somos más de 3.500 nikkei. Si podemos decir que una gran mayoría de nuestra comunidad son profesionales. Una de las cosas que siempre el japonés ha hecho en su familia es la prioridad en la educación. A través de la Sociedad hemos podido acercar la cultura del Japón a Chile, entregando cursos de idioma, escritura, sabores nipones. Nuestra sede está abierta a todo público que quiera conocer de artes marciales, ikebana, o simplemente saber más de Japón.
13 de abril de 1945 se promulgó una ley que declaró la guerra a Japón.