Everton se enreda ante Iquique cuando tenía todo para escalar
Los oro y cielo dominaron al inicio y hasta desperdiciaron un penal, pero terminaron lamentando una igualdad en casa.
Historia repetida en Viña del Mar. Everton venía encumbrado tras la victoria de la semana pasada en la capital ante Palestino, pero en el primero de los tres encuentros consecutivos que tendrá como local, y en lo que parecía ser una oportunidad dorada para afirmarse en la parte alta de la tabla de colocaciones, los oro y cielo se enredaron en casa y terminaron igualando a un tanto frente a Deportes Iquique.
Si de tónicas se trata, los ruleteros llevan varios partidos golpeando de entrada a sus rivales, misma fórmula que repitieron anoche cuando recién a los 4' ya se ponían en ventaja gracias al tanto de Lautaro Pastrán. El medoncino habilitó en el área a Matías Campos, quien le devolvió la gentileza con un pase hacia atrás, lo que le permitió al reciente fichaje auriazul anotar se segundo tanto en igual número de encuentros desde que volvió al país.
Gracias a la ventaja en el marcador, el equipo de Esteban Solari gobernaba cada sector de la cancha y principalmente mediante tiros de larga distancia, estuvo cerca de estirar las cifras ante los más de 5 mil espectadores presentes ayer en Sausalito.
Sin embargo, y lamentablemente para las aspiraciones evertonianas, a los 21' falló uno que hasta ahora siempre había sido héroe: Ignacio González. El golero dio un mal rebote tras un cañonazo de Stefan Pino y le dejó el balón servido a un Edson Puch que, primero levantó la pelota para sacarse de encima al meta, y luego definió con el arco abierto.
Un doloroso error
El equipo viñamarino perdió el rumbo en lo que quedaba de primer tiempo, pero volvió a afirmarse en la cancha durante el complemento, en un trámite que de todos modos podía desnivelarse para cualquiera de los dos conjuntos, ya que ambos mostraban armas y ganas de conseguir más.
Rubén Farfán tocó el balón con la mano en área propia y le regaló un penal a los oro y cielo en los 66', aunque Kevin Méndez no pudo celebrar tras servir el lanzamiento debido a una gran contención del cuidatubos Daniel Castillo.
Desperdiciar la pena máxima mató emocionalmente a un Everton que paulatinamente se fue quedando sin bencina y sin ideas futbolísticas para quedarse con el triunfo.