Nicolás Arancibia Bórquez

A pesar de haber sumado siete de los últimos nueve puntos en disputa, Esteban Solari, técnico de Everton, confesó que hay una sensación de amargura dentro de la escuadra viñamarina, especialmente por la forma en que los oro y cielo terminaron cediendo la victoria en último duelo ante Coquimbo.

Los ruleteros ganaban por dos a cero en el Francisco Sánchez Rumoroso, pero dos estacadas en el epílogo, más precisamente en los minutos 88 y 90'+7, los privaron de quedarse con una victoria que los hubiese dejado en la sexta posición de la tabla con un partido menos en relación al resto de sus rivales que están luchando por meterse en la zona de clasificación a copas internacionales.

Quizás lo más doloroso de todo este panorama es que no es primera vez que los de la Ciudad Jardín ceden unidades en los momentos finales de los encuentros. Equipos como Unión Española, el mismo Coquimbo Unido, Cobresal, Universidad de Chile y O'Higgins ya se habían beneficiado de la dificultad que tienen los auriazules para cerrar los duelos, tópico al que ayer se refirió el estratega evertoniano.

"Nosotros no controlamos el resultado, controlamos el trabajo que realizamos para jugar de la manera que lo hacemos, entonces evidentemente tenemos recursos para mejorar esto emocionalmente. Hay autocrítica, hay que entender que hay momentos del juego donde te toca sufrir, donde te toca apretar de un lado que no es táctico ni técnico, sino que es más de carácter", indicó el "Tano", haciendo énfasis en que confía en que sus pupilos revertirán esta situación.

"Los puntos que quedan adelante son muy importantes, pero estamos confiados porque el equipo lo hace ver así dentro de la cancha. Creo que todos tenemos la sensación de que Everton es un equipo que sale atacar, y eso nos hace sentir orgullosos. Al final de los partidos hay cosas que emocionalmente tenemos que mejorar, y lo vamos a hacer, porque los jugadores están convencidos", subrayó el joven técnico ruletero.

Las críticas

La ya citada complicación para mantener los resultados, ha despertado una serie de críticas de parte de los fanáticos de Everton hacia la labor de Esteban Solari, quien a pesar de no saber de derrotas hace tres encuentros, todavía no logra convencer a parte de los seguidores ruleteros.

Al ser consultado al respecto, el argentino dijo que "la opinión del hincha siempre es respetable, porque tiene derecho a sentir, a ponerse feliz cuando ganamos y a criticar cuando perdemos, ese es su derecho inalienable. Nosotros lo respetamos y aceptamos la crítica cuando sabemos que muchas veces, teniendo la posibilidad de cerrar partidos, no los hemos podido cerrar, que entendemos que genera mucha frustración".

En esa misma línea, el "Tano" realizó un peculiar análisis de su labor en el club, indicando que "el rendimiento se puede medir en puntos o en formas. El otro día (ante Coquimbo) jugamos 88 minutos sosteniendo un partido con un buen funcionamiento, borramos al rival, y no por ocho minutos dejamos de ser un equipo bueno. Al fin y al cabo, los que hacemos un análisis un poquito más profundo, porque debemos hacerlo para corregir, tenemos que ver eso y tomar la crítica constructiva para entender que no hay excusas, si empatamos es porque hay cosas que hicimos mal".

El camino que resta

Salvo Universidad de Chile, escuadra a la que enfrentarán en la última fecha, todos los rivales que le quedan a Everton en el torneo están por debajo de la octava posición de la tabla. Según Solari, eso es "un factor a considerar", aunque no por ello van a "minimizar a los rivales".

De hecho, ante la consulta sobre si derechamente el objetivo del club es terminar al menos en la tercera posición para buscar un cupo a Copa Libertadores, el exmiembro del staff técnico de las selecciones menores de Argentina aclaró que "los cálculos mentales no sirven, al final y al cabo lo que hay que hacer es ganar el fin de semana. Nosotros vamos a ir paso a paso, estamos confiados de que vamos a lograr el objetivo".

Basándose en lo mismo, el DT aseguró además que "nos quedan seis partidos donde todos sentimos que podemos conseguir los tres puntos. La cabeza la tenemos en que cada partido es una final y cada una hay que jugarla a muerte. Al final del torneo haremos las cuentas y seguramente celebraremos todos juntos".

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