Rita Olivares: juicio en receso por autoagresión de imputada
En medio de audiencia, acusada Elizabeth Soto que seguía vía remota desde el Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso, apretó su cuello con un objeto. Fue llevada al Van Buren.
Por poco más de cuarenta minutos alcanzó a extenderse ayer la primera jornada de réplicas de los intervinientes en el marco del juicio oral por el homicidio de la suboficial mayor Rita Olivares Raio y del robo con homicidio del joven Stephano Hernández Urízar -entre otros delitos-, cuando debió suspenderse de forma abrupta debido a la autoagresión que cometió uno de los siete acusados, en concreto, la imputada Elizabeth Soto Soto.
La mujer, quien seguía el desarrollo de la audiencia vía remota desde una sala del Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso, apretó su cuello con un objeto -aparentemente algo similar a una cuerda- por lo que se desplomó por lo que debió ser atendida por funcionarios del hospital del recinto penal, en primera instancia.
La audiencia entró en receso, inicialmente por algunos minutos, pero más tarde desde el tribunal se informó que esta se retomaría hoy martes desde las 09:00 horas, ya que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Viña del Mar requiere de un informe del estado de salud de Soto emitido por el hospital Carlos van Buren (lugar donde fue trasladada luego) para proseguir con las réplicas.
La autoagresión ocurrió precisamente mientras la fiscal jefe de Quilpué, Mónica Arancibia daba respuesta a los alegatos de clausura de la abogada defensora de Soto, Nicoll Rojas, respecto a su participación en uno de los cinco hechos investigados. En ese instante, el magistrado Fernán Rioseco detuvo la exposición de la persecutora y preguntó: "¿Qué pasa con la señorita Soto?".
En ese instante y en medio de la confusa situación, uno de los intervinientes alcanzó a percatarse de lo ocurrido a través de las imágenes de la cámara y dijo: "Cayó al suelo parece". Luego otro añadió: "Se golpeó al caer".
Después, otro de los intervinientes añadió: "Al parecer se puso un cable en el cuello (...) un cable plateado y se le ve cuando cae al suelo".
Posterior a aquello, la defensa de Soto pidió un receso para verificar lo ocurrido con la imputada. En ese instante, la abogada Rojas hizo esa solicitud argumentando: "No alcancé a ver cuánto rato estuvo con el cable en el cuello". "Esto pasó ya una vez y fue súper complejo, la tuvieron que reanimar", agregó la defensora, aunque sin entrar en detalles de en qué contexto ni cuándo sucedió previamente un hecho similar.
Finalmente, tras esa solicitud y luego de un par de minutos, el magistrado tomó la decisión de tomar el receso. Se espera que hoy, en el inicio d e la audiencia, el tribunal cuente con el informe del estado de salud de la imputada emitido por el hospital Van Buren. Hasta avanzada la tarde Soto se mantenía en ese recinto de salud, pero fue dada de alta a las 19:30 horas.
En tanto, según pudo averiguar este medio con fuentes cercanas a Gendarmería, se iniciaría una investigación interna para esclarecer la circunstancias en las que Soto se autoagredió. Hasta el cierre de esta edición, la institución no se refirió oficialmente.