Bochornosa jornada vivió ayer Wanderers
Deuda con empresa proveedora los dejó sin guardias y se canceló tanto el partido de hombres, como la final de mujeres.
Lo que suponía iba a ser una doble jornada a todo Wanderers en el estadio Elías Figueroa, con los partidos del Decano masculino al mediodía enfrentando a la U. de Concepción, y luego con la final del Ascenso femenino entre las Decanas y Huachipato, terminó de la peor manera: incertidumbre, caos, furia pero, sobre todo, decepción de los fanáticos que vieron cómo, una vez más, el nombre de la institución porteña fue manchado por la incapacidad y negligencia de quienes hoy comandan la institución más antigua del fútbol chileno.
Cronología
Durante la mañana de ayer, y alrededor de dos horas antes del cotejo la empresa externa a cargo de la seguridad en el recinto playanchino, avisaba que no estaría cumpliendo sus funciones. ¿La razón? Una deuda por alrededor de seis facturas que acumulaban más de 50 millones de pesos, que la dirigencia Caturra mantiene con la empresa de seguridad.
Sin guardias, con futuro incierto, los hinchas comenzaron a agolparse en los accesos. Ni la prensa pudo entrar.
Al dirigente Andrés Sánchez se le vio llegar corriendo al estadio, buscando negociar un arreglo. No hubo caso. El ofrecimiento, según se pudo averiguar, era de pagar inmediatamente alrededor de 30 millones, para luego cancelar el resto de la deuda, pero no hubo acuerdo.
A media hora del cotejo, ya los hinchas habían roto candados en rejas de accesos de Galería Norte y Andes, buscando entrar. El caos se apoderaba de la gente que ingresaba sin contrapeso, dado que no había personal de seguridad. Más aún cuando vieron hacer ingreso a la cancha al equipo Porteño a realizar el trabajo de precompetencia. Incluso, hubo lesionados al intentar saltar las rejas o murallas perimetrales.
Recién a la hora que iniciaba el cotejo se dio la información oficial: el partido estaba suspendido. Desde la Gobernación Presidencial, en conjunto con Estadio Seguro llegaron a dicha determinación por falta de contingencia de seguridad, desatando la indignación de los hinchas.
Grupos de fanáticos ingresaron a la fuerza, llegando incluso a la cancha, dañando la infraestructura y vociferando cánticos contra los dirigentes. Efectivos policiales sacaron, sin uso de la fuerza, a los forofos desde el interior del estadio. Sin embargo, afuera sí hubo incidentes que generaron el uso del "guanaco" para dispersar a los manifestantes.
Malestar Porteño
Jorge González, socio del sector Andes y quien vino desde San Roque, llegó junto a dos amigos sin poder entrar. "No es la primera negligencia que cometen. Se sabe de todas las deudas por usar el estadio, con la Corporación, el presidente Sánchez que brilla por su ausencia. Es hora de que estos dirigentes den un pasado al costado para alguien que quiera a Wanderers, porque ellos no lo quieren".
Por su parte, la Presidente de la Corporación wanderina, Angélica Escudero, fustigó lo sucedido: "es una vergüenza, otra más de la Sociedad Anónima y de sus controladores, que ni siquiera están acá. Yo tuve que ir a dar la cara con Carabineros, Delegación Presidencial e IND. Ninguna de estas entidades tiene responsabilidad en lo ocurrido hoy, los únicos responsables son quienes controlan y administran el club. Toda consecuencia que derive de los vergonzosos hechos de hoy, deberán asumirlos ellos".
Consecuencias
La no realización del partido, sin duda, traerá consecuencias. Según el Artículo 23 de las bases del torneo, con la no disputa del encuentro entre Caturros y los del Campanil, la más segura sanción sean los 3 puntos para el rival, el cual se entenderá como ganador por 3-0, junto con una multa económica de 500 UF.
Con ello, el Decano quedaría fuera de la Liguilla, en el 9° puesto, a la espera de la resolución de la Segunda Sala para definir la situación con Barnechea, lo que le podría entregar puntos al Decano.
Lucas Suárez Torres
La Estrella de Quillota-Petorca