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Pontificio Seminario Mayor San Rafael: de Lo Vásquez a Recreo

Su traslado a Viña del Mar obedece a un largo proceso de reflexión, logístico y económico. Por ahora albergará a tres seminaristas. Mientras que el edificio contiguo al Santuario, será el Centro de Espiritualidad Purísima de Lo Vásquez.
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Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso

Desde la madrugada, sale, como cada día, a sus labores de predica para gente pletórica -o no- de fe. La voz tiene ángel: "Aquí buscan a Dios: más de 100 personas visitan el Santuario diariamente. Fieles con hambre de fe y espiritualidad", dice el padre Winstor Hardy, rector del Santuario Purísima de Lo Vásquez, y quien, hasta marzo pasado, estaba a la cabeza del Pontificio Seminario Mayor San Rafael, donde se forman los futuros sacerdotes de la Diócesis.

Su vocación al calor de la hostia nació en el hogar Las Hermanitas de Los Pobres en la Ciudad Jardín. De Gómez Carreño, fue educado en la vida parroquial del Colegio Salesiano en Valparaíso. "Ayer tuvimos un retiro. ¡Qué mejor que en este gran edificio al lado del Santuario!".

Sus sílabas parecen alargarse. El padre Hardy explica por qué el Pontificio Seminario Mayor San Rafael fue trasladado desde Lo Vásquez a Recreo, en Viña del Mar: "Tras un largo discernimiento a nivel diocesano -junto a monseñor Jorge Vega, obispo de Valparaíso- con sacerdotes, párrocos y laicos, se optó para que futuros sacerdotes estuvieran cerca de la ciudad y de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en la Parroquia San Miguel, Recreo".

Centro y Espiritualidad

Ahora, estas instalaciones contiguas al Santuario, serán el Centro de Espiritualidad Purísima de Lo Vásquez, una casa de retiro que recibe a comunidades de la región y el país.

Tocamos el citófono. Abren. De estilo colonial, sus instalaciones fueron pensadas para la formación católica en un ambiente de claustro. A pasos de la Ruta 68, esta estructura asoma como un oasis en medio de áreas verdes, con salones, un gran comedor, capillas y capacidad para 90 personas. "Es un espacio abierto para reflexionar como centro de espiritualidad mariano".

Quien habla es el vicerrector del Santuario Purísima de Lo Vásquez, el padre César Flores Cano. "Es primera vez en la historia que se coloca a dos sacerdotes (junto al padre Hardy) de planta en la atención pastoral al Santuario. Es un desafío inmenso: iluminar la realidad nacional y eclesial".

Oriundo de Placilla, se labró en la disciplina del San Ignacio con los Padres Jesuitas, además del Seminario. "Estamos partiendo: recibiremos a grupos de iglesia, colegios, universidades, y más".

Suenan las campanas. Mónica Peña es coordinadora de pastoral del Colegio Seminario San Rafael. Cuenta que trajeron a 40 alumnos de segundo y tercer año medio para actividades pastorales. Se preparan al sacramento. "Se van a confirmar la próxima semana. El lugar es ideal, con patio para juegos, salones amplios y una rica alimentación. La casa ayuda para nuestro trabajo".

Afuera, un sol inusitado de octubre calcina por la calzada. Adam Pacheco lleva cuatro décadas como cuidador de autos en Lo Vásquez. También se encarga del aseo. Susurra. "Antes jugábamos a la pelota con ellos. Habían más de 60 curitas internados. Ahora quedaban tres… no convenía mantenerlos".

Seminaristas En Recreo

De vuelta a la urbe. Ubicada en las inmediaciones de la parroquia San Miguel, en Recreo, calle Prat, nueva casa del Pontificio Seminario Mayor San Rafael será la sede donde residirán los tres seminaristas en formación de la mano del nuevo rector, el presbítero Diego González Vera.

"Soy casablanquino y cura desde hace 11 años". Tras estudiar en el Colegio San Rafael de la Ciudad Puerto, fue al Seminario para luego servir como vicario parroquial en La Calera y Achupallas. También párroco en Sagrado Corazón, Miraflores Alto.

Subraya que urgía una reestructuración. "Un edificio muy grande en Lo Vásquez, con costos en mantención y trabajadores que responde a un asunto económico, pero a la vez el obispado buscaba un enfoque sacerdotal más inserto en la ciudad y cercano a la universidad", ahonda el rector del Pontificio Seminario, para quien la locación en Recreo brinda "un lugar más abierto y disponible para candidatos al sacerdocio".

Se trata de un cambio para responder a los nuevos tiempos y la fragilidad del ingreso de jóvenes. "Acá tenemos tres seminaristas que se preparan para recibir el sacramento del orden". Ante la escasez vocacional, reconoce: "Para nadie es un misterio la crisis de abuso de menores por parte de miembros del clero que socavó el interés. Pero empiezan aparecer los brotes verdes de jóvenes en la vida parroquial".

El padre González redobla la fe. Cree en una búsqueda de las nuevas generaciones por otras vías, más allá de lo profesional o mundano. "Ahí el sacerdocio aparece como algo nuevo y distinto… cuando uno lo elige como respuesta de amor a Dios. En eso, el Seminario es importante".

Más de 50 años de fe y seminario

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El Pontificio Seminario Mayor San Rafael de la diócesis de Valparaíso, se funda por el obispo Emilio Tagle Covarrubias, el 19 de marzo de 1969, en el Colegio Seminario San Rafael. Llegaron nueve seminaristas a primer año de filosofía. De 1970 a 1975 se trasladó a Cerro Alegre. Ese año el Seminario va a Lo Vásquez, aledaño al Santuario de la Virgen, con la dimensión mariana. A principios de los ochenta, monseñor Emilio Tagle aboga por nuevo edificio para 80 seminaristas. En 1913, arzobispo Juan Ignacio González publica decreto de Parroquia San Miguel (Padres Capuchinos), Recreo. Y en 1916, el convento.