Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

Desde el 2018 que Deportes Limache bregó para ser parte del fútbol profesional, y en esas duras liguillas de Tercera División ya despuntaba la escurridiza figura de Daniel Castro, delantero que rompía redes y se ganaba los aplausos de los hinchas que iban al pequeño estadio Gustavo Ocaranza.

Mucha historia transcurrió desde entonces, Limache logró llegar al profesionalismo, nunca más jugó un partido en Limache, y tras idas y vueltas, "Popín" Castro nuevamente se alza como figura central del elenco limachino en una liguilla de ascenso, claro que ahora es para subir a Primera División.

"Yo he estado desde el inicio, cuando iban cien personas, cincuenta personas, y fue impresionante ahora jugar en esta liguilla con un marco tan lindo, despertamos a una ciudad", afirmó el 19 de los rojinegros, destacando la creciente cantidad de limachinos que, para los encuentros de local, deben recorrer al menos media hora para llegar a apoyar al equipo en La Calera.

Castro compartió sus emociones en este momento en que, con Limache, está tan cerca de lograr algo grande. "Es algo muy lindo estar viviendo esto. Cuando íbamos ganando 3-0 y la gente comenzó a saltar, me dejé llevar mirando a los hinchas y sentí una emoción grande, hasta se me cayeron unas lágrimas por ahí. Reitero que estuve en este proceso desde el inicio, y ver ahora dónde está Limache, a un pasito (de subir a Primera), es algo realmente hermoso", destacó el delantero que también ha vestido las camisetas de Unión Española y Wanderers.

Falta la última valla

Después de comenzar la actual temporada sin ser parte de la oncena titular, Castro fue poco a poco ganándose un lugar desde el arranque, y de hecho, ha logrado un buen entendimiento con el goleador argentino Nelson Da Silva, aprovechando los ajustes tácticos con que Víctor Rivero ha retocado al equipo en esta parte culminante del año.

"Popín" considera que su juego ha crecido, y que según apunta, "la parte fundamental es que nunca bajé los brazos, siempre trabajé para esto, las lesiones en un momento por ahí me pasaron la cuenta; pero siempre estuve con las ganas y con la fuerza para salir adelante".

Y con esa perseverancia, este delantero oriundo de la localidad de Campiche en Puchuncaví, se ha mostrado como un ariete incisivo, rápido y que saca ventajas tanto en el mano a mano como en su capacidad de resolución. Volvió ese atacante que ilusionaba a los hinchas limachinos hace seis años, y de hecho, en la liguilla Castro ya ha aportado con cuatro goles.

Pero faltan los últimos 90 minutos del sábado en Talca, que pueden ser 120 porque el reglamento considera alargue para la final, y el capitán que hasta se anima a lanzar tiros libres, aterriza las pretensiones e indica que "tenemos un partido difícil todavía, ellos son fuertes en su casa. Vamos paso a paso, y la pequeña diferencia que sacamos tenemos que cuidarla. hay que jugar la final, no nos vamos a dar por ganadores, debemos insistir con nuestro estilo de meter, de correr, de trabar como lo vieron ustedes".

Daniel Castro reconoció que jugar en Primera División con Limache es un sueño que anhela cumplir. "La verdad que sí, desde que estuve con este equipo en Tercera que siempre he querido que llegue a lo más alto", cerró el 19 limachino.