Esculturas vandalizadas llevan más de 20 años sin restauración
Erigidas para honrar a los poetas Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Pablo Neruda en la Plaza Mena, obras han sido dañadas por robos de accesorios. La escultora Lucy Lafuente lucha por restaurarlas, pero los avances han sido lentos.
Antonella Valverde H - La Estrella de Valparaíso
En el año 2000, la Plaza Mena del cerro Florida en Valparaíso fue el escenario de la inauguración de tres esculturas que representan a poetas emblemáticos de Chile: Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Pablo Neruda.
La escultura de Mistral muestra a la poetiza sosteniendo un libro; Huidobro aparece con un bastón en la mano izquierda, el sombrero sobre sus piernas y apuntando a Neruda, quien se presenta de pie, aludiendo a las diferencias entre ellos.
Sin embargo, solo dos años después de su instalación, las esculturas fueron vandalizadas por primera vez. Una de las manos de quien este año cumple 80 años de recibir el premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, fue arrancada de su lugar.
"La situación empeoró porque nadie hacía nada", señaló a este medio la escultora y autora de las obras, Lucy Lafuente.
"Con el tiempo, le cortaron la otra mano y luego el libro", añadió la artista.
Además, Lafuente recordó que la plaza en ese entonces se encontraba en condiciones deplorables, lo que la motivó a realizar un proyecto para mejorar la zona. "Yo seleccioné elementos que tienen mayor referencia al mar y a Valparaíso", explicó la artista.
Restauración
A pesar de los esfuerzos de la escultora por restaurar las obras, el proceso ha sido lento. "He tocado muchas puertas, porque soy muy perseverante y me interesa que se restaure. He presentado como cuatro presupuestos, destaco que como autora nunca he cobrado nada, pero me dicen el presupuesto está listo y luego se demoran meses. Después, te dicen que falta algo", comentó Lafuente.
No obstante, la escultora añadió que el año pasado retomó la insistencia y logró avances: "Logramos que la restauración se apruebe, aunque me dijeron que todo está listo, pero que esperarían hasta marzo para comenzar".
Lafuente explicó que las esculturas deben ser retiradas para ser restauradas en un taller, debido al grado de deterioro que han sufrido. "No se puede hacer simplemente un arreglo superficial, es un trabajo delicado", indicó.
Vandalismo y deterioro
Tanto la autora de las esculturas como algunos vecinos de la zona han señalado que, además del daño a las esculturas, se han producido otros actos de vandalismo.
"Han roto los bancos, las placas que identifican a los poetas han sido arrancadas, y los focos que iluminaban las esculturas han sido robados", comentó la escultora.
Por su parte, Moisés Salazar, propietario del restaurante Moro, señaló: "Llegan turistas que vienen a comer y me dicen: ¿quiénes son los que están ahí? Porque les robaron las placas, no hay ninguna información, no hay nada".
"Es una sensación variada: pena, frustración, al ver que no se preocupan por la ciudad ni por la municipalidad. Es desilusionante, pero a la vez no hay que perder la esperanza", agregó la artista.
"Debe haber un programa de patrimonio, donde si algo se daña, se restaure inmediatamente. Esa es la única manera de contrarrestar el deterioro. Pienso que la municipalidad puede establecer convenios con diversas instituciones, como la Facultad de Arte de la UPLA o el Duoc, para que se realicen trabajos de mantención. El patrimonio debe mantenerse", agregó.
Vecinos del sector
Julio Cataldo, encargado de la limpieza de la plaza, recordó los robos: "Hace años que ocurrió. Las placas de cobre y las luces debajo de las esculturas fueron robadas".
Paulina Ramírez, locataria de la feria artesanal de la calle Ferrari, comentó que los robos sucedieron hace tiempo y que ahora la autora de las esculturas está trabajando para restaurarlas. Sin embargo, mencionó que la municipalidad no ha incluido la restauración en sus proyectos barriales. "Arreglan el pasto, pero no las esculturas", agregó.
El subteniente A. Chaván S., de la Octava Comisaría Florida, señaló que no se han recibido denuncias recientes y que la mano de Gabriela Mistral fue arrancada hace aproximadamente ocho años.
María José Zapata, presidenta de la Asociación Gremial Bellavista-Florida, destacó un peligro en la zona: "Hay un hoyo muy peligroso por las luces empotradas; la gente podría lastimarse".
Además, comentó han informado a la municipalidad que las manos de Gabriela Mistral ya estaban listas para restaurarse, pero hasta ahora no ha habido avances.