Francisca Palma Schiller

Para la comunidad educativa del liceo Alfredo Nazar de Valparaíso ninguna explicación es suficiente para aplacar el sentimiento de ofuscación.

Esto porque luego de denunciar a inicios de esta semana problemas en la entrega de alimentación producto de la presencia de roedores, este martes se informó la suspensión de clases hasta este 21 de marzo. Esto porque lejos de tratarse de una presencia puntual de este animal, el establecimiento, en su totalidad, estaría plagado de ratones.

El cuestionamiento, en ese sentido, llegó no solo por parte de los apoderados, sino que también de los gremios docentes, quienes arremetieron en contra del Servicio Local de Educación Pública: "Nosotros advertimos en enero que se debía hacer una desratización de nuestros establecimientos y se comienzan a tomar medidas ahora en marzo, cuando los niños vuelven a clases. Es insólito".

"No puede ser que en menos de dos semanas -de clases- estemos diciendo que tres comunidades están tan afectadas que han tenido que salir a las calles a manifestar su preocupación, su incomodidad y su molestia. Aquí el Gobierno es el que tiene que mejorar las condiciones presupuestarias del Servicio Local de Valparaíso, es decir, es un tema que se tiene que abordar a nivel central", opinó Alejandra Arévalo, presidenta del comunal del Colegio de Profesores.

Hasta el lunes

En medio de estos análisis e incluso una manifestación en avenida Playa Ancha, los apoderados se "pusieron firmes" en lo que respecta a las soluciones. Así lo hizo saber Claudia Morales, una de las apoderadas del liceo.

"Los apoderados se pusieron súper firmes, en el sentido de que si ellos -desde el SLEP- no nos daban una solución concreta, se iban a tomar el establecimiento: necesitaban que hubiera una desratización general en todo el colegio y que se sacara todo el pastizal. Se supone que el domingo estaría listo este trabajo y ahí se evaluará para ver si los niños pueden regresar el día lunes", indicó Morales, quien señala que el colegio tiene cerca de 432 estudiantes.

Servicio local

Refiriéndose a los trabajos que se efectuarán esta semana, desde SLEP Valparaíso declararon que la suspensión de clases tiene por finalidad "asegurar las condiciones de higiene y seguridad de nuestros estudiantes, trabajar en la normalización sanitaria y fortalecer el desmalezamiento del sector".

La decisión, precisaron, "en ningún caso significará pérdida en la entrega de contenidos pedagógicos para los y las estudiantes", pues "las jornadas se recuperarán en fecha por definir".

En este mismo contexto, confirmaron "la regularización de clases en el Liceo María Franck y la Escuela Ramón Barros Lucos, con extensión horaria incluida y entrega de alimentación, tras haber superado la misma problemática".

Finalmente, el director ejecutivo de SLEP, Pablo Mecklenburg, mencionó que, "este es un proceso normal en el funcionamiento del sistema escolar de Valparaíso; todos los meses hay desratización en las escuelas, pero las escuelas están en un contexto y ese contexto es más complejo de lo que parece y nuestras escuelas son muy atractivas para los roedores".

Preocupación existe al interior de la Agrupación de Usuarios de Ascensores de Valparaíso (Ascenval), luego de que vecinos porteños hicieran llegar imágenes relativas al ascensor emplazado en el cerro Mariposas, ya que, según revelan los registros, el deplorable estado del funicular estaría convirtiéndose en un vector de inseguridad para la población.

"La estación alta de este ascensor tiene una orden de demolición del 2020 y la tiene que ejecutar el municipio y a la fecha, no lo ha hecho. Este ascensor está así porque se empezaron a robar partes de la estación alta: partieron por el techo, por algunos cables y eso después se empezó a deteriorar al punto que hoy día es un peligro, donde hay, incluso, trozos de cornisa en la calle", explicó César Andrade, representante de Ascenval.

Para Alicia Marchant, vecina del cerro Mariposas, "el ascensor, de partida, hace mucha falta".

En ese sentido, "lo necesitamos nosotros, las personas de la tercera edad, como también las personas en silla de ruedas e incluso los niños que van al colegio".

Ante los hechos, desde el municipio de Valparaíso señalaron que tras lo informado, "se activaron las coordinaciones con las unidades de Operaciones, y Gestión de Riesgos y Desastres".

Asimismo, recordaron que "el inmueble en cuestión cuenta con una orden de demolición parcial que está pendiente desde el año 2020" y, en ese sentido, "la dirección de Operaciones está a la espera del contrato de suministros de demolición para proceder con su ejecución".

Sin perjuicio de ello, "nuestros equipos se desplegaron en terreno para evaluar la situación y aplicar medidas de mitigación adicionales para resguardar la seguridad de vecinos y transeúntes".