El renacer futbolístico y anímico de Everton no solo se queda en palabras, sino que también se plasma en cancha. Poco le importó al equipo de Mauricio Larriera la presión de que un mal resultado los dejaba fuera de la Copa Chile o que en frente estaba una de sus grandes "bestias negras" del último tiempo, ya que terminaron doblegando con justicia a Unión La Calera por 2-0, logrando estirar así hasta la última fecha la definición por el segundo boleto a los octavos de final del ya citado certamen.

En dicha jornada, que se disputará en mayo, los ruleteros están obligados a ganarle a la ya eliminada Universidad Católica en Sausalito, pero además necesitan que los cementeros venzan a San Luis de Quillota en el Nicolás Chahuán Nazar. Solo esa combinación de resultados le permitiría a los de la Ciudad Jardín avanzar a la siguiente fase.

La "avivada" de Cruz

Ante poco de 4 mil personas en el Estadio Sausalito, Larriera dispuso de varios cambios en su oncena en relación al triunfo de la semana pasada ante la "U". Aparecieron como titulares el golero Claudio González, el lateral derecho Raimundo Rebolledo, los volantes Enrique Serje y Joan Cruz, además del delantero Juan Ignacio Ramírez, todos futbolistas que por lesión o decisiones técnicas, no habían visto minutos últimamente.

Y vaya que le resultaron las modificaciones al técnico charrúa, especialmente las de la mitad de la cancha, ya que Serje y Cruz protagonizaron las dos jugadas claves del primer tiempo. El colombiano mostró un gran nivel a lo largo de todo el cotejo y al minuto 21 recibió una fea infracción de Sebastián Sáez, lo que le valió irse a las duchas al "Sacha", dejando en ventaja numérica a los ruleteros.

Pese a que los auriazules sumaron un par de oportunidades tras la expulsión del experimentado ariete, finalmente fue una "avivada" lo que los puso en ventaja. Se jugaba el cuarto minuto de descuento, y mientras el meta Jorge Peña intentaba ordenar a la zaga roja, Joan Cruz le pegó rápido al balón desde el córner y anotó un gol olímpico que terminó celebrando entre lágrimas mientras se abrazaba con prácticamente todos sus compañeros.

Paciencia y control

Con una Unión La Calera ya clasificada a octavos de la Copa Chile, junto a un Everton en ventaja y que además contaba con un jugador más dentro de la cancha, el juego en Sausalito se volvió lento y predecible, aunque siempre fueron los dueños de casa quienes tenían la manija de las acciones.

Entre tanto centro sin destino y que parecía intrascendente, un servicio de Álvaro Madrid fue despejado sin demasiada fuerza por Christopher Díaz, dejando un balón suelto que Rodrigo Piñeiro conectó con un derechazo que significó el dos por cero definitivo a los 76'.

Otro punto positivo en los de la Ciudad Jardín: Cristian "Chorri" Palacios y Felipe Villagrán volvieron a estar en cancha.