Museo Marítimo Nacional: 110 años de navegación histórica
Conozca parte de su historia y la alta mar de quienes hicieron Patria. Un recorrido por las instalaciones de un emblema cultural del país y de Valparaíso que alberga colecciones museológicas de la mayor relevancia en su nuevo aniversario.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Situado en las alturas del cerro Artillería, casi justo al lado de su histórico ascensor, solo basta dejarse llevar por el pintoresco Paseo 21 de Mayo y adentrarse unos pasos hasta las entrañas de aquella cautivante fachada de más 5 mil metros cuadrados -sólo en exhibición- salpicada al blanco inmaculado, para un total de 11.100 m2 de superficie, jardines y nuevos espacios.
En Playa Ancha, como un buque insignia que invita todos a bordo, aquí, en el Museo Marítimo Nacional (MMN), hoy se celebra precisamente un hito: sus 110 años de vida en cuyas paredes no hay lugar que no sugiera ser explorado.
Bajo la cubierta
De entrada, la mirada se posa arriba, milímetro a milímetro, en esos techos altos. Salones que evocan una atmósfera pletórica en historia: trozos de reliquias, fragmentos invaluables, maquetas a escala. Como la Sala Portales, y un detalle: la esfera del reloj de la intendencia porteña que tanto admiraba el ilustrador y cronista porteño Lukas. Por cierto, dicho cronógrafo tenía un agujero de bala recibido durante el bombardeo de Valparaíso por España, en 1866.
Si nos adentramos en salones alusivos a la Guerra del Pacífico, anclan a la vista un mural de la batalla triunfal frente a Perú y Bolivia del renombrado artista Guillermo Valdivia.
En el primer piso, resalta la sala permanente "Arturo Prat", la más grande, de 250 metros cuadrados y seis metros de altura. Y más piezas: se aprecia el reloj de la corbeta Esmeralda y los minuteros clavados a las 12:10 en punto, hora exacta de su hundimiento. Podrá recorrer el "patio del ancla", con cañones, torpedos, embarcaciones y cápsula emblemática de los "33" mineros.
Además de áreas temáticas: retratos de marinos y aporte a la comunidad, como la del almirante José Brito, quien dedicara tiempo a instituciones de bien público. También el Piloto Pardo y su rescate a la expedición Shackleton a la Antártida, el almirante Manuel Montt, Gómez Carreño y Juan José Latorre (y acorazado). Para los más pequeños, el imperdible, barco pirata "Trueno".
En abril del 2024 se materializó un hecho histórico: se heredó toda el ala sur del Edificio de la "Blanca Casona", que había ocupado por más de una década, el Comando de Operaciones Navales. Así el Museo cuanta ahora con más de 11.100 m2, "para avanzar decididamente hacia una idea moderna y renovada para su funcionamiento futuro", dice el contraalmirante Andrés Ramírez, director del Museo Marítimo Nacional, para quien la misión de este sitio especial "es preservar y difundir el patrimonio marítimo de Chile con el propósito de incrementar la conciencia marítima nacional".
Para Ramírez se trata de "un espacio comunitario para el entretenimiento, aprendizaje, discusión académica marítima, de mediación y guías especializadas, de conservación de objetos patrimoniales". Así, destaca los proyectos de Conservación bote antártico a remos, "Sea Tomato", que cruzó a remos el Paso Drake a la Antártica y el Bote Salvavidas, "Capitán Christiansen" que entre su bitácora de navegación figura el haber rescatado a soldados aliados (Dunkerque, Francia).
110 años de Legado
Tras su vamos en 1915, dos años después, en 1917, el Museo cambió su denominación por Museo Naval en Valparaíso, estableciéndose así como anexo a la Escuela Naval, que se ubicaba en el Cerro Artillería de la misma ciudad.
Luego, debido a una creciente colección, así como el darles mayor visibilidad pública a las muestras, hizo que el Museo cambiara de ubicación.
Funcionó en las instalaciones del Cuartel "Silva Palma" hasta casi los años 40, trasladándose a unas dependencias institucionales en el Parque "Italia" de la Ciudad Puerto.
Luego en 1960, se situó en el Castillo Wulf, en avenida La Marina,Viña del Mar. Pero la humedad y salinidad, motivó a la autoridad naval a reubicarlo. Así se encargó el proyecto al ciudadano alemán nacionalizado chileno, Walter Grohmann, reinaugurándose, un 23 de mayo de 1988, el Museo Naval y Marítimo en dependencias de la antigua Escuela Naval. Desde 2011, ejerce la Dirección Técnica de todos los museos de la Armada
La reflexión del director del MMN para quienes lo visiten: "Que sientan una propuesta cultural marítima de excelencia. Una experiencia distinta, única e inolvidable".