Iglesia condena al sacerdote José Olguín por delitos sexuales
Presbítero del Obispado de Valparaíso fue apartado del sacerdocio por el Vaticano. Exseminarista Mauricio Pulgar: "No fue 100% expulsado. No estamos contentos".
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Apartado perpetuamente para ejercer el ministerio sacerdotal. Eso determinó el Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que encontró culpable de delitos sexuales al Presbítero José Antonio Olguín, perteneciente al Obispado de Valparaíso.
Desde allí, comunicaron que el proceso administrativo penal en su contra, iniciado en mayo del 2020, concluyó ahora al "imponer al acusado la pena expiatoria perpetua de restricción del ejercicio del ministerio sacerdotal", y la culpabilidad de algunos delitos.
Se trata de un decreto que le prohíbe al Presbítero José Olguín el desempeño de cualquier oficio, cargo, ministerio o función inherente al orden sacerdotal, además de otras medidas que apuntan al sentido penitencial que persigue esta pena.
Al respecto, el vicario Judicial Pbro. de la Diócesis de Valparaíso, Claudio Ortiz, ante la interrogante de por qué no se expulsó a Olguín del estado clerical, respondió: "La expulsión del estado clerical es la más alta de las penas, pero no la única. Por lo tanto, es el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el que entrega distintos criterios para que se decreten algunas de estas penas". En este caso, "la declaración de la pena expiatoria perpetua de restricción del ministerio sacerdotal aplicada al Padre Olguín es una altísima, porque restinge de manera drástica el desarrollo público de su sacerdocio".
El Presbítero Ortiz acotó: "La investigación realizada por este organismo (Dicasterio para la Doctrina de la Fe) recogió los testimonios y estudió las denuncias. Algunas de las denuncias están prescritas según la legislación canónica, otras no pudieron ser acreditadas, y algunas determinaron la culpabilidad del Presbítero".
Sobre el decreto prohibitivo a Olguín, aseguró: "No puede ser párroco, tampoco administrar sacramentos como la confesión ni realizar dirección espiritual. Esto le impide presidir otras ceremonias de culto litúrgico".
Acerca del Obispado de Valparaíso, Ortiz aclaró que "se ha podido acoger y ayudar a distintas personas que han denunciado diversos tipos de abuso eclesial. Algunas de esas ayudas han consistido en el apoyo monetario para la atención psicológica y psiquiátrica, y diversos elementos de contención", confirmando que Olguín "no se ha comunicado con las víctimas" para solicitud de perdón.
En tanto, Mauricio Pulgar, exseminarista y parte de los acusadores de José Olguín, tras la resolución dijo a La Estrella: "No estamos contentos. Esto fue denunciado el año 2012. Quiere decir que tuvo 13 años para seguir abusando, seguir robando, seguir extorsionando a personas. Y eso es grave. Que la Iglesia no hubiese sido capaz de reaccionar antes. Y que no fue 100% expulsado".
Y explicó: "Porque el obispo, a pesar de que esto estaba dicho en el 2020, le dio cuatro años más para seguir abusando a personas. Entonces, la verdad es que es como un sinsabor. Por un lado, que reconozcan que es cierto que cometió abusos, pero por otro lado, que lo mantengan como sacerdote".
Pulgar sostuvo que persistirán en una demanda contemplada a interponer la próxima semana junto a Gustavo Donoso (exseminarista), "para que el Obispado de Valparaíso tenga que responder ante la justicia por su afán de proteger a los curas abusadores, por negarse a reunirse con nosotros, a conversar, como seres humanos, lo cual se habían comprometido y no lo hizo".