"Tuve suerte, mi familia siempre apoyó todas mis decisiones"
El joven porteño de 23 años es seleccionado nacional y deslumbra en el club Nava, de España. Está nominado como mejor extremo derecho de la Liga Asobal.
Matías Zurita
Francisco Ahumada comenzó su carrera deportiva como futbolista en las divisiones menores de Santiago Wanderers, pero fue en el balonmano donde encontró su verdadero camino. Hoy, tras pasos por Eslovaquia, Italia y actualmente España, ha sido nominado como el mejor extremo derecho de la competitiva Liga Asobal 2024/25.
El porteño repasa su trayectoria, recuerda los valores que lo formaron en el Colegio Internacional de Valparaíso y deja un potente mensaje para los jóvenes que sueñan en los cerros.
- Está nominado como mejor extremo derecho de la Liga Asobal 24/25 ¿Qué significa para usted este reconocimiento en un torneo tan competitivo?
- El hecho de estar seleccionado para mí ya es un logro. Es súper importante por todo el esfuerzo que hemos hecho para llegar a este punto y por el club también. Que alguno de los jugadores del equipo estén nominados, ya sea a votación popular o no, es extremadamente bonito, ya que así se demuestra que todo el trabajo en la temporada ha valido la pena.
- Su trayectoria ha sido meteórica, de Valparaíso a Eslovaquia, luego Italia, y ahora brillando en España ¿Cómo ha sido ese camino y qué aprendizajes destacaría de cada etapa?
- Ha sido un camino en ascenso siempre, creo que de cada lugar destaco ciertas cosas. En Eslovaquia aprendí a adaptarme a un entorno donde el idioma no lo conocía y me sirvió de mucho para seguir creciendo en mi carrera. Luego me salió lo de Italia y ese fue un salto de calidad bastante importante, tuve que aprender nuevamente un idioma, pero ahora fue mucho más fácil, en cuatro meses ya podía hablarlo. Respecto netamente al balonmano, llegué a un lugar donde se jugaba mucho más rápido, era más moderno y un poco más táctico. Después tuve la suerte que me convocaron de la selección para competir en el Mundial adulto y en esa instancia pude hacerlo bastante bien. Todo esto provocó el llamado de Nava desde España, ahora ya veo el deporte desde una visión totalmente diferente a como la conocía.
- Usted se formó en el Colegio Internacional de Valparaíso, bajo la guía del profesor Hugo Céspedes ¿Qué rol tuvo él en su formación como deportista y persona?
- Para mí es una persona importantísima, sobre todo como pedagogo y como una figura muy familiar. Todo esto porque a día de hoy estoy viviendo de un deporte que él me enseñó y eso a mí me llena de orgullo. Cada vez que obtengo un logro pienso primero en Hugo, en mi madre y en toda mi familia. Creo que me entregó valores que son significativos no solo para mi carrera como jugador de balonmano, sino también para mi vida. Voy a estar siempre agradecido de él y trato de decírselo cada vez que puedo.
- Hizo todas las divisiones menores como futbolista en Santiago Wanderers ¿Por qué finalmente decidió dejar de lado el fútbol e irse directamente al hándbol?
- Desde muy chico yo ya sabía que en mi colegio se practicaba balonmano, pero en primera instancia no lo pescaba mucho, porque me gustaba más el fútbol, como a la mayoría de los niños. Recién a los 13 años empecé a tomarlo más en cuenta, porque muchos me decían que como yo jugaba con la izquierda, y en general no hay jugadores zurdos en el handball, iba a ser necesario para el equipo. De todas formas, el cambio fue grande, yo soñaba con ser futbolista profesional, pero con el pasar de los años me di cuenta que las oportunidades iban cambiando y las cosas se van dando en algunos aspectos y en otros no. En un momento en Wanderers yo ya estaba jugando mucho menos, y con el pasar del tiempo, había ocasiones donde directamente no era ni siquiera citado. Ahí me di cuenta que no quería eso para mí y que en el balonmano también lo hacía bien.
- ¿Qué mensaje le gustaría dar a los niños de Valparaíso que hoy entrenan en colegios como el suyo y sueñan con llegar tan lejos como usted?
- Yo les diría que nunca se den por vencidos, que a pesar de las injusticias y de determinadas circunstancias sigan de pie y que lo intenten con todo. Yo tuve la suerte que mi familia siempre me apoyó en todas las decisiones que tomé, pero muchas veces pasa que no siempre es así. Ahora un mensaje para los padres, siempre apoyen a sus hijos en el deporte y en lo que deseen hacer en el futuro, porque son personas que merecen desarrollarse en base a lo que les apasiona.
La Estrella de Valparaíso