Barrio Puerto resiste entre ruinas y lucha por su recuperación
Pese al lamentable incendio que arrasó con parte del patrimonio, la comunidad mantiene viva la vida de barrio, la gastronomía local y la organización vecinal. Dirigenta de la zona exige mayor inversión pública.
Antonella Valverde H. - La Estrella de Valparaíso
La zona patrimonial del Barrio Puerto de la ciudad de Valparaíso vuelve a sufrir un golpe, más bien, dicen sus habitantes, una nueva puñalada en el corazón.
El voraz incendio que afectó a inmuebles y dejó personas lesionadas y desaparecidas evidencia por enésima vez el abandono que esta parte de la ciudad arrastra desde hace varios años.
Según el magíster en Historia, Jorge Salomó Flores, antes el Barrio Puerto era "el corazón de la vida nocturna, lo que la gente llamó la vida bohemia porteña".
Entre locales como el American Bar o el Roland Bar, y hoteles, se encontraban los principales atractivos de la zona. Salomó señaló: "Había mucha intensidad de vida".
Además, el académico indica que los espectáculos en su mayoría comenzaban alrededor de las once de la noche y terminaban a las cuatro de la mañana: "Esa era la vida tradicional que tenía ese barrio. Y de eso yo creo que lo único que va quedando es el Liberty, el único bar-restaurante que está ahí, justamente en el sector de la misma Plaza Echaurren".
Salomó, frente a la tragedia de esta semana, indicó que "la pérdida de Sethmacher, que era una de las fiambrerías más tradicionales que quedaban en Valparaíso, con sus productos alemanes, es el reflejo de lo que ha pasado especialmente en la calle Bustamante".
"Yo creo que ese sector se ha deteriorado tremendamente y cuesta pensar cómo levantar un área que, si bien está declarada Patrimonio de la Humanidad, cuando uno la observa, está muy lejos de eso... Es bastante difícil, porque el daño patrimonial arrastra miseria. Y la miseria que arrastra el daño patrimonial reafirma más daño patrimonial. Entonces, ese círculo vicioso romperlo cuesta mucho", concluyó el experto.
Gastronomía perdura
Frente a este desolador panorama, existe una luz de esperanza.Carlos Reyes, editor de la Guía Chiletur Copec y editor entre los años 2012 y 2022 de la Guía 100 La CAV, donde recorrió diversos restaurantes de Valparaíso, destacó la cocina popular del sector gastronómico del Barrio Puerto.
"Se mantiene un espacio de cocina popular de importancia que sigue siendo negocio para los locatarios, desde el punto de vista turístico y desde el punto de vista de los menús", indicó el periodista.
El experto gastronómico comentó que estuvo hace poco en el sector comiendo en una cocinería: "Hay una sabiduría en torno a los caldillos, a las calugas de pescado, al uso de la merluza corriente, la pescada, que es un pescado muy noble".
Frente al incendio que afectó al emblemático local de cecinas Sethmacher, Reyes manifiesta: "Era uno de los pocos lugares en el Barrio Puerto que convocaba a toda la comunidad porteña. La importancia que tenía ese lugar, por la calidad de los productos, por la tradición... formaba parte de una conexión con el viejo Valparaíso".
"Hay muchos lugares gastronómicos hermosos, ricos, pero falta que se visiten. Valparaíso sí es un destino gastronómico de nivel nacional e incluso internacional... sobre todo en la zona patrimonial, donde hay lugares de muy buena calidad", concluyó el editor.
Vida de barrio
Pese a las dificultades del Barrio Puerto, los vecinos del sector luchan para que vuelva a surgir.
Pilar Espinoza, dirigenta del sector fundacional de la ciudad , señaló que "este lugar aún mantiene la vida de barrio, hay comercios locales que igual resisten. Acá hay una asociación gremial de comercios que son comercio, pero hace falta el trabajo con la institucionalidad, porque creo que los vecinos no podemos solos".
Pese a la unión del barrio, Espinoza conoce los diversos puntos débiles de la zona. Algunos de ellos son la infraestructura, los adultos mayores solos y las drogas, que dificultan la vida en el sector.
"Llevamos décadas hablando del abandono del Barrio Puerto y eso es así. Este es el casco histórico de la ciudad. Estamos viviendo entre ruinas. Y las ruinas afectan incluso nuestra salud mental. Es que todo está sucio, desastroso, quemado. Hay una falta de fiscalización. Entonces creo que es un barrio que intenta resistir, pero también requiere una inversión pública grande", agregó.
La dirigenta indicó que en el sector se puede trabajar en conjunto, ya que poseen organización con los vecinos, existe asociación gremial; sin embargo, no pueden solos.
Pese a aquello, Espinoza piensa en un futuro del barrio: yo espero que este tipo de tragedias haga un llamado a la movilización de las autoridades locales para poner foco en estas cosas".