Mirian Mondaca Herrera

Con un desplazamiento pausado, pensativo, Carlos Sánchez, conocido popularmente en el Barrio Puerto como "Carlos Perro", ayer dirigió una y otra vez sus pasos desde el Mercado Puerto hasta calle Echaurren con La Matriz, donde hasta la madrugada de este miércoles 7 de mayo tenía su hogar. El hombre es uno de los 27 damnificados por el voraz incendio y una de las 22 personas que hasta el cierre de esta edición se mantenían en el albergue municipal dispuesto en el mencionado mercado.

Sin embargo, el rostro de Carlos ahora pasa menos desapercibido que antes y no faltan quienes incluso se detienen a saludarlo sin conocerlo desde antes, ya que a través de las redes sociales se masificó el reconocimiento y admiración que ya recibió entre la comunidad del sector, donde es visto como un auténtico héroe, ya que rescató a varias personas de entre las llamas. Se estima que son al menos cuatro las personas que hoy están vivas en gran medida gracias a su acción desinteresada y que, de hecho, incluso lo dejó lesionado de su hombro derecho. Y es que se trataba de vecinos de años, con quienes compartía o se encontraba a diario en el cité de tres pisos hoy destruido.

Esa madrugada, recordó, "saqué a unas personas, después no pude subir porque se quemó la escala (...)". Entonces observó que en el tercer y segundo piso aún quedaban personas atrapadas. Una de ellas, un hombre, al ver el rápido avance del fuego se lanzó desesperadamente del inmueble, pero abajo estuvo este héroe porteño para recibirlo. "Saltó y lo agarré yo, cuando me jodí el hombro", dijo.

Antes, además a las personas atrapadas "les tiré una linga (elemento tipo cuerda), para que lograran bajar (...)", recordó.Durante todo el tiempo que estuvo en las labores de rescate "me envolví con la frazada mojada, eso fue lo que me favoreció, por eso podía entrar y salir.", detalló sobre las precauciones que tomó. Años atrás ya había tenido la experiencia de ayudar en el rescate de personas en un incendio ocurrido en el cerro Toro, recordó.

Ahora,mientras espera que las labores de remoción de escombros y búsqueda en el sitio del suceso permitan pronto encontrar a los desaparecidos, Carlos Sánchez piensa cómo poder retomar su trabajo como maestro sin contar con las herramientas que perdió. Niveles, taladro, serrucho, son solo algunos de los elementos que espera poder recuperar con la ayuda de la comunidad, que de a poco ha comenzado a organizarse para ayudarlo a volverse a poner de pie.

La fundación Remar también sufrió la pérdida total de su inmueble ubicado junto al cité. Cuando ocurrió la emergencia allí estaban pernoctando 17 jóvenes, quienes debieron ser reubicados en otro inmueble de acogida que poseen en el cerro Toro. Allí, que es la casa de matrimonios y niños, ahora están "apretados" en cuanto al espacio, reconoció David Bravo, director de la fundación en Valparaíso, pero espera que pronto puedan encontrar una solución para salir adelante en el mismo terreno siniestrado, ya que es propio. "Ojalá que hayan instituciones, organismos o personas que nos colaboren y así poder volver a nacer y ayudar a las personas en el Barrio Puerto", remarcó Bravo.

Con la ayuda de maquinaria pesada proporcionada por el municipio de Valparaíso, ayer desde temprano continuó el trabajo de remoción de escombros en el lugar del siniestro. Este modo de ejecutar las labores, detalló el tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de la comuna, Francisco Arévalo, se realizó "para poder alivianar el espacio para que los rescatistas puedan trabajar de manera segura y, obviamente, alivianar la carga del trabajo físico durante las horas que vienen".

De acuerdo a la planificación realizada, aquellas labores con ese tipo de maquinaria para la remoción de escombros se realizó durante todo el día de ayer y hasta el cierre de esta edición se mantenía, con lo cual se esperaba que para la jornada de hoy se pudiese comenzar con la búsqueda de los desaparecidos de manera más puntual. Sin embargo, la tarde de ayer se informó del hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre en el lugar.

Arévalo señaló que "mañana (hoy) nos vamos a reunir tempranamente para poder determinar la acción a seguir para poder extraer las presuntas desgracias que tenemos en conocimiento hasta este momento".

En la planificación del trabajo a realizar se apoyaron, entre otras cosas, con planos del edificio colapsado, y así "poder tener una visión más técnica y de los puntos, los niveles que obviamente teníamos claro que estaban invisibles", acotó.

En un inicio se pensaba que existía un subterráneo, pero eso no fue así, dijo Arévalo, por lo que aquello "ayuda bastante y favorece para poder realizar los trabajos técnicos de extracción de las presuntas desgracias", añadió.

Sitios de interés

En la jornada de ayer se confirmó la existencia de sitios de interés para la búsqueda, los que corresponden a la localización de los puntos donde se encontraban las habitaciones de las personas desaparecidas. Al tener aquello claro, explicó el tercer comandante, "la maquinaria que está trabajando no hace ningún movimiento en ese sector, solamente saca todo lo superficial". De ese modo los rescatistas pueden trabajar en la extracción de los demás cuerpos.

La estructura permanecía hasta ayer con riesgo de derrumbe.