Nicolás Arancibia Bórquez

Everton de Viña del Mar padece todos los síntomas de un equipo condenado al descenso: una campaña desastrosa, cambios de entrenadores, resultados que dan vergüenza, eliminaciones tempraneras, un plantel que se nota poco cohesionado, silencio institucional y salidas de los líderes del proyecto.

Y es que en el marco de una temporada para el olvido, ayer se confirmó que el español Miguel Torrecilla dejó la presidencia ejecutiva de la sociedad anónima oro y cielo, esto mientras el plantel que él mismo armó parece hundirse en el abismo, ubicándose en el penúltimo lugar de la Liga de Primera, habiendo sido ya borrados en primera fase de la Copa Sudamericana, y buscando el milagro de la clasificación a octavos de la Copa Chile este domingo, ocasión en la que están obligados a vencer a Universidad Católica y necesitan además que Unión La Calera derrote a San Luis para acceder a la siguiente fase del torneo.

Ayer, a las 13.30 horas, el elenco ruletero publicó el comunicado donde se informaba de la salida del timonel, indicando que "tras un etapa de colaboración y trabajo conjunto, Miguel Montes Torrecilla concluye su relación profesional como presidente ejecutivo del club".

Independiente de las formalidades, el europeo había tomado la decisión de irse de la institución varios días antes. Prueba de aquello es que según se pudo averiguar, el vicepresidente internacional de Grupo Pachuca, Pedro Cedillo, viajó durante esta semana a nuestro país para reunirse con Torrecilla, quien le habría expresado su desgaste en el cargo y los deseos de descomprimir, a través de su partida, el ambiente de pesimismo que reina en el club.

El jueves por la tarde ambos dirigentes estuvieron reunidos por largas horas, sellando la salida del exdirector deportivo de clubes como el Celta de Vigo, Real Betis y Zaragoza, la que se adoptó de manera "caballerosa", privilegiando el bienestar del elenco de la Ciudad Jardín.

Su gestión

El 12 de julio del año 2023, Everton anunció una doble presidencia en la institución tras la renuncia, justamente, de Pedro Cedillo. El viñamarino Cristian Castro asumiría la parte corporativa, relacionada al vínculo del club con la ciudad, y Miguel Torrecilla la ejecutiva, que apuntaba al día a día institucional y las decisiones de índole deportiva.

Ese año, aunque a duras penas, los oro y cielo consiguieron la clasificación a Copa Sudamericana tras quedar en la sexta ubicación del torneo.

Grupo Pachuca redobló la apuesta y le brindó al español la plantilla más cara desde el arribo del conglomerado mexicano a la institución, pero todo se fue al suelo cuando apenas unos meses después el equipo dirigido por Francisco Meneghini quedó eliminado en primera fase de Copa Sudamericana. A pesar que el timonel habría respaldado a "Paqui", desde suelo azteca determinaron destituir al técnico rosarino.

Ya con Esteban Solari a la cabeza del equipo, los oro y cielo nuevamente deambularon por su cada vez más recurrente irregularidad a lo largo de todo el 2024, aunque nuevamente alcanzaron la meta de ir a Copa Sudamericana.

Al "Tano" no se le renovó contrato y el brasileño Gustavo Leal fue el encargado de tomar las riendas del equipo para el presente año, pero la historia se repitió de nuevo. Esta vez con el tercer plantel más caro de todo el fútbol chileno, los viñamarinos volvieron a quedar fuera del certamen internacional, lo que a la postre, sumado a paupérrimos resultados en el resto de las competencias, terminó con el despido anticipado del exayudante de la selección olímpica de Brasil.

Torrecilla, en las que fueron sus últimas declaraciones oficial como presidente ruletero hace lejanos casi dos meses, anunció al uruguayo Mauricio Larriera como nuevo director técnico auriazul. Ya con el charrúa en la banca, el magro panorama deportivo del club no ha cambiado, lo que entre otras cosas, terminó gatillando la decisión personal del ejecutivo.

Buscan reemplazante

Everton comenzó ayer por la tarde el proceso de búsqueda de su nuevo presidente de cara al futuro, aunque por el momento no hay plazos definidos para aquello. La idea, según se pudo indagar, es aprovechar esta coyuntura para que la institución realice un balance general de toda su plana administrativa, con el fin de encontrar soluciones en la interna que ayuden a descomprimir la crisis que se refleja en el exterior.

Hasta que asuma un nuevo timonel, el gerente general de la sociedad anónima auriazul, Rodrigo Robles, se encargará de los temas de la administración general; el uruguayo Gianni Michelini tomará las riendas absolutas de las decisiones deportivas; y Cristian Castro continuará con su rol de presidente corporativo del club.

12 de julio del año 2023 fue cuando el europeo asumió su cargo en el club. Alcanzó a estar menos de dos años.

17.30 horas del domingo será cuando los oro y cielo busquen la clasificación en Copa Chile recibiendo a Católica.

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl