Nicolás Arancibia Bórquez

Everton de Viña del Mar sigue con vida en la Copa Chile. Los ruleteros, que en jornada dominical cumplieron con su tarea y derrotaron a Universidad Católica para aferrarse a la esperanza de la clasificación a los octavos de final de este certamen, necesitaban que Unión La Calera derrotara a San Luis en el otro pleito correspondiente al grupo "D".

Sin embargo, el Clásico Provincial entre cementeros y canarios debió suspenderse a los siete minutos del segundo tiempo debido a que un grupo de hinchas del cuadro rojo lanzaron fuegos artificiales hasta el sector del Nicolás Chahuán Nazar en el que estaba apostada la parcialidad amarilla, provocando no solo la paralización del cotejo, sino que causando además lesiones en algunos fanáticos sanluisinos, quienes fueron atendidos en ese mismo lugar por el cuerpo médico del elenco quillotano.

Debido a estos hechos, el directorio de la Federación de Fútbol de Chile se reunió de manera extraordinaria a las 13.00 horas de ayer, esto con el fin de determinar qué pasaría con los cerca de 38 minutos que restan por jugar del duelo.

Tras la cita, Andrés Sánchez, director de la FFCH, adelantó que "se votó que se tienen que jugar los minutos restantes del partido debido a un tema de justicia deportiva. Quedaban todavía demasiados minutos por jugarse, y además hay un tercer implicado en toda esta situación, que es Everton, quienes enviaron una carta solicitando que el ganador del partido se definiera en cancha. Se conversó con el área legal y la Gerencia de Ligas, quienes también estuvieron en la reunión, y todos quedamos de acuerdo en jugar lo que resta de encuentro".

En lo concreto, la brega finalmente se llevará a cabo el próximo martes 20 de mayo, a las 12.00 horas, en una cancha neutra que todavía debe definirse, pero que muy seguramente será en la capital. Cabe mencionar que Unión La Calera, al ser quien oficia de local en el cruce, es quien estará a cargo de la organización del pleito.

Gestión a tres bandas

En horas de la mañana de ayer, el equipo cementero, que por cierto ya se encuentra clasificado a la siguiente fase de la Copa Chile, publicó un comunicado a través de sus redes sociales en el que, en primera instancia, aclaró que "nuestra institución se encuentra trabajando en conjunto con las autoridades para dar con los responsables de los hechos y así poder aplicar las sanciones que se estimen necesarias para que estos actos de violencia no vuelvan a ocurrir".

En materia deportiva, desde la sociedad anónima cemetera ya daban cuenta de las gestiones que estaban realizando para jugar los minutos restantes del partido, asegurando a través del mismo escrito que "nos hemos comunicado con la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile para manifestar nuestra intención de que el partido se reanude y pueda finalizar en cancha".

Pese a no hacerlo de manera pública, desde San Luis de Quillota también se comunicaron con los distintos entes rectores tras los lamentables hechos ocurridos en el Nicolás Chahuán Nazar, aunque la postura canaria fue diametralmente opuesta. Y es que según se pudo averiguar, los quillotanos solicitaron que el partido se diera por concluido tras la suspensión, recordando que con el empate parcial que se mantenía en el marcador, los amarillos aseguraban matemáticamente su clasificación a la siguiente ronda del torneo.

El tercer club implicado en el embrollo, vale decir Everton de Viña del Mar, también envió una misiva hasta la capital, solicitando que el partido se terminara de jugar y que de esta forma se determine a través de la justicia deportiva qué cuadro acompañará a los caleranos en la fase de octavos de final.

Si los rojos derrotan a los quillotanos en los minutos que quedan pendientes, los oro cielo se enfrentarán a Deportes La Serena en la ronda de los 16 mejores del torneo.

Duras sanciones

Independiente de las determinaciones deportivas, es prácticamente un hecho que Unión La Calera recibirá un fuerte castigo por lo ocurrido el domingo por la tarde.

Al respecto, Andrés Sánchez recalcó que "es el Tribunal de Disciplina quien debe determinar las sanciones correspondientes a los clubes, seguramente La Calera va a ser sancionado con algún tipo de castigo, ya sea jugar partidos sin público o algo económico".

Cabe mencionar que la Delegación Presidencial Provincial de Quillota ya anunció querellas contra quienes resulten responsable de estos hechos. En esa misma línea, en entrevista con El Mercurio, Luis Cordero, ministro de Seguridad, dejó en claro que si los clubes no cumplen con lo requerido, él no tendrá problemas en paralizar la actividad.

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl