"Creo que merezco ponerme en ese lugar donde en un momento soñé con subirme a ese escenario"
Se presenta el domingo en el recinto donde vio a artistas como Luis Alberto Spinetta y Pedro Aznar que generaron su deseo de ser músico. Habla de cómo sanó heridas con su último disco y que el próximo lo abordará desde el goce.
Nicolás Labra G.
Benjamín Walker se ríe cuando reconoce que, en el fondo, los 10 años de carrera los cumplió a fines de 2024 y no ahora, en mayo de 2025. Una circunstancia que le tocaba vivir cada año cuando chico, ya que, al estar de cumpleaños en enero, siempre se celebraba en otra fecha para poder compartir con sus amigos. "Con mi mamá (la también cantante Cecilia Echeñique) inventábamos una fecha de cumpleaños en algún minuto, en el momento en que quisiera. En mi caso fue inventar mayo como la fecha para celebrar los 10 años", dice en conversación con este medio sobre su show de este domingo en el Teatro Oriente en Providencia, con entradas disponibles en ticketmaster.cl.
¿Cuándo empezaste a planificar este show por los 10 años?
Cumplí 10 años a fines del año pasado y resentí no haberme preparado antes para que cuando se cumpliese la fecha fuese algo importante. Es como mis cumpleaños porque yo cumplo en enero, entonces nunca tuve cumpleaños con mis amigos del colegio, y en mi caso fue inventar esta fecha en mayo.
Más que hacer algo solemne, quiero que sea algo que me ponga contento, invitar a los amigos, agradecer al público. Y por el hecho de que pueda vivir del tipo de música que hago, que no es un género masivo, pero que a mí me importa mucho.
Has hablado de la importancia del Teatro Oriente para ti. Ahí viste a Pedro Aznar, Luis Alberto Spinetta. ¿Por eso elegiste ese lugar?
Totalmente, pensé en varios teatros para eso. Cuando tenía 10 años mi mamá llega un día y me dice 'cámbiate de ropa, va a tocar un músico argentino que te puede gustar'. Yo tocaba guitarra desde los seis años pero en mi casa no se escuchaba Spinetta porque mi mamá es más de la generación anterior, Sui Generis, León Gieco.
La primera vez que escucho la música de Spinetta fue en el Teatro Oriente, eso sumado a Aznar con Quebrado, esa noche abrió Manuel García y ahí lo conocí. Lo mismo con Camila Moreno, la conocí abriendo otro show para Pedro Aznar. En todas esas situaciones tuve esas revelaciones de 'quiero hacer lo que está haciendo él'.
En ese teatro fui corista de mi mamá en un show cuando yo era más chico, y fue la primera vez que me subí a ese escenario. Tomé decisiones difíciles, vertiginosas y creo me merezco ponerme en ese lugar donde yo en un momento soñé subirme en ese escenario.
Tus discos acostumbran a tener colaboraciones. ¿Habrá invitados el domingo?
Si se trata de ver hacia atrás es una carrera que si de algo me tiene contento es poder compartir con colegas, en Chile y otros lados del mundo. Voy a invitar a harta gente. Es sorpresa pero serán generaciones distintas de música chilena, serán distintos nichos chilenos, viajarán amigos desde el extranjero y será una lista de cumpleaños no menor.
¿Y una llamada a Jack Johnson? Lo teloneaste en 2023. ¿Él es tan relajado como se le ve?
Es tal como lo ves. Llego al camarín en el Movistar, y dije en talla a mi equipo que debía haber ensayado alguna canción de él. Ahí toca la puerta su tour manager, de que Jack me estaba esperando en el escenario, si quería ensayar con él. Me saluda, me dice que ha escuchado mi música, me presenta a su banda, yo no lo podía creer. Al final terminamos haciendo un medley entre un tema mío y uno suyo. No creo que pueda traer a Jack. Pero sí me gustaría poder hacer una canción con él, eso entró inmediatamente a mi lista.
Cuando lanzaste 'Felicidad' estabas terminando la universidad. ¿Pensaste ahí en llegar a 10 años?
No, con suerte estaba seguro que quería dedicarme a la música. Fue muy intenso, lanzo el disco en noviembre de 2014 y en mayo de 2015 Álvaro López me da un premio en la primera edición de los Pulsar. Me felicita Pedropiedra, estoy en esta sala de cóctel con artistas por los que yo pagaba por ver.
Después escribí 'Brotes' mientras estudiaba derecho y ahí la música me obligó a tomar decisiones. Con el disco ya masterizado sentía que no podía esperar y me empezaron a dar crisis de pánico por no poder darle con todo a la música. Mis dos primeros discos fueron artista revelación en Chile y después en los Latin Grammy con 'Brotes', y si eso no lo administras bien puede ser muy frustrante para lo que viene después. Por suerte no fue así.
'Libre' me suena muy distinto al resto, es un disco más treintañero, y siento que es difícil entenderlo si no estás en esa etapa de la vida.
Toda la razón. El disco tiene que ver con haber migrado. Cumplí 30 años y me fui a México. Tiene que ver con el ejercicio de migrar en relación a la adversidad de estar más solo, no tener a tu círculo más cerca. Pero ahora tomo más distancia, de no tomarme las cosas tan personales. Tiene que ver con pasar los 30 y entender que lo que haga el resto no tiene que ver conmigo.
¿Qué vendrá después de 'Libre'?
Con 'Libre' se cierran muchos arcos de mi vida, trabajos emocionales y psicológicos con terapia que he estado trabajando desde 2015 cuando dejé el derecho. El disco me ayudó a sanar. Hoy tengo una conexión nueva con el goce, y quiero que mi próximo disco sea sobre eso. El concierto se llama 'Presente', estar presente, apagar el ruido mental y lograr conectar más con el goce, sentirme bien conmigo mismo.