En una fría noche de domingo, Santiago Wanderers tropezó inesperadamente ante un rival que venía muy por debajo en la tabla. El estadio Lucio Fariña de Quillota fue testigo de cómo los caturros cayeron frente a Santiago Morning, en un compromiso donde los capitalinos dieron el golpe y se llevaron una victoria clave, que no solo suma en puntos sino también en confianza para un equipo golpeado institucionalmente desde inicios de temporada.

El resultado no solo inquieta por el marcador, sino por el modo en que se gestó. Cinco minutos de desconcierto bastaron para que el elenco porteño desperdiciara el dominio del primer tiempo y permitiera que su rival, urgido por puntos, construyera una victoria que dejó al decano del fútbol chileno sin respuestas y dudas de cara al futuro inmediato.

Desde el primer tiempo se vislumbró un duelo de alta intensidad. Aunque la visita fue quien buscaba golpear primero con aproximaciones, los dirigidos por Héctor Robles buscaron adueñarse del trámite a través del control en el mediocampo y la movilidad de Jorge Luna.

A los 25 minutos, una triangulación rápida entre Duma, Luna y Espinoza dejó a este último en posición favorable para definir. El remate con la pierna izquierda se fue apenas desviado, generando una reacción de la hinchada wanderina presente. Pocos instantes después, una volea de Luna, posterior a un centro medido de Pereyra, pasó muy cerca del travesaño, provocando murmullos en la banca local.

El complemento trajo consigo una ráfaga de emociones que cambió radicalmente el panorama. Apenas iniciada la segunda fracción, una jugada fortuita tras remate de Rigazzi dejó servido el balón a Cid, cuyo disparo fue contenido a medias por Miranda. Desde ese punto, todo comenzó a torcerse para los verdes. El minuto 55 marcó el inicio del vendaval microbusero. Una pérdida en la salida por parte de Ethan Espinoza permitió a Patricio Castro tomar la conducción desde campo propio, avanzando sin resistencia hasta sacar un disparo que, tras desvío en Gatica, sorprendió al guardameta porteño con una parábola imposible de controlar.

Dos minutos más tarde, un lateral en zona ofensiva desató la segunda celebración para Santiago Morning. Kevin Vásquez recibió por banda derecha, se apoyó en Campillay y volvió a recibir para lanzar un centro rasante que encontró a Franco Cortés sin marcas en el área chica. El número 15 definió con solvencia para dejar sin opciones a Eduardo Miranda.

La respuesta porteña llegó rápidamente. A los 59', Víctor Espinoza presionó alto y logró recuperar el balón en terreno rival, habilitando a John Valladares, quien sacó un zurdazo raso desde fuera del área que infló las redes y devolvió la ilusión a la parcialidad wanderina.

Sin embargo, esa esperanza duró exactamente sesenta segundos. Kevin Campillay capitalizó una devolución de Cortés, se deshizo de dos zagueros con una finta elegante y definió con frialdad al segundo palo. Tercer golpe en apenas cinco minutos para un Santiago Wanderers desconcertado, que perdió orden y evidenció falencias estructurales en su última línea.

Cuando todo parecía sentenciado, Jorge Luna apareció con una pincelada a los 89 minutos. Tras aguantar la marca dentro del área, Juan Ignacio Duma le cedió el balón al argentino, quien remató con precisión desde la medialuna del área para colocar el segundo descuento. Un golazo que puso tensión en los minutos finales, pero que no alcanzó para cambiar el desenlace.

El partido se cerró con dos expulsiones dolorosas para los caturros. Primero, en el 91', Víctor González fue expulsado tras una fuerte infracción sin balón sobre Patricio Castro, lo que dejó al equipo con diez en el tramo final. Poco después, Maximiliano Cuadra también vio la roja directa por una agresión sobre Martín Delgado, tras ser reportado por uno de los jueces asistentes.

"Obviamente que los resultados me dejan un sabor amargo a mí y a toda la gente que trabaja en la institución".

Héctor Robles, DT S. Wanderers

El DT de Santiago Wanderers, Héctor Robles, no ocultó su frustración. "Creo que hicimos un correcto primer tiempo. Santiago Morning no tuvo ninguna ocasión de gol en los primeros 45 minutos. Generamos situaciones. En el segundo tiempo vuelven los fantasmas: 8 o 10 minutos donde el equipo no se instauró nunca en la cancha", dijo. Habló sobre continuidad al mando del Decano: "Desde el primer día que estoy yo aquí, a cargo de este club, tengo la sensación de que es el último partido. Ganando, estando punteros, clasificando en Copa Chile, siempre se habla de lo mismo. Esto no es algo que haya cambiado por la derrota, tampoco es algo nuevo, obviamente que los resultados me dejan un sabor amargo a mí y a toda la gente que trabaja en la institución".