Obra explora el paso del tiempo en clave generacional
Julieta Saavedra presenta su puesta en escena llamada "El Tiempo No Espera", en la que se aborda el tema de la aceptación de la vejez en las personas.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
"El Tiempo No Espera" es la primera obra narrativa a gran escala de Julieta Saavedra. Se trata de narrativa escénica que explora las experiencias de tres personas de distintas generaciones etáreas que, por medio de la memoria intergeneracional que surge en los relatos, abordan temas como la aceptación de la vejez, la inclusión y el respeto por la experiencia de vida, con música en vivo que aporta al montaje.
El estreno se efectuó en abril en el Centro Cultural Gabriela Mistral de Villa Alemana y quedan cuatro funciones más: 29 de mayo en el Centro cultural Leopoldo Silva de Quillota, luego es el turno del Teatro Municipal Juan Bustos de Quilpué, el 6 de junio; posteriormente el 28 del mismo mes se presentará en la plataforma cultural Valparaíso Profundo, para culminar con un evento de clausura en el Parque Cultural Valparaíso el 18 de julio, todos a las 19:00 horas.
Elenco
El elenco lo componen personas muy necesarias para la autora Julieta Saavedra: Roberto Valencia (72), alumno de la escritora en un taller de cuenta cuentos, de profesión trabajador social y actual presidente de la Cruz Roja de Villa Alemana; Gabriela Fernández Chang, comunicadora social y actriz, de oficio es directora de teatro y gestora cultural, a quien Julieta Saavedra sigue desde hace mucho tiempo y la invita al desafío pensando en esa innegable trayectoria y, finalmente, quien crea la atmósfera a través del sonido y la magia de la música es Sebastián Roque Tognia, músico, licenciado en educación, con mención en pedagogía y música además de autor, compositor y multinstrumentista.
Saavedra también es parte de la escena, encarnando a una mujer de 40 años que se enfrenta al temor profundo que siente a envejecer y comenta que quienes asistan "van a poder ver cómo el tiempo pasa y no espera. Cómo nosotros estamos llenos de miedo y cómo los enfrentamos o quizás no, todo puede ser. Yo no sé si su manera de ver las cosas va a cambiar, pero quizás sí puedan sentirse identificados con parte de alguna de las historias que aparecerán".
Para Gabriela Fernández hay mensajes relevantes que se podrán dilucidar con esta puesta en escena, "se va a generar magia desde la música, las luces, desde las interpretaciones, desde los vestuarios, la estética bien cuidada, eso desde lo visual y bueno, desde la emoción de los textos, pero, sobre todo, de la reflexión sobre el que hay que vivir el aquí y el ahora, lo mejor que se pueda vivir".
Música en vivo
La obra lleva música en vivo, pero no es un tema aparte, sino que es integrado a la puesta en escena a través de Sebastián Roque Tognia, quien comenta que "el rol en este proyecto de esta obra tan bonita ha sido el poder darle un ambiente sonoro, un ambiente musical también a toda esta obra con una colección de canciones de artistas muy conocidos como también composiciones propias y también situaciones muy desde el juego, desde la improvisación frente a los actores que participan. (…) ha sido un trabajo muy hermoso, muy nuevo también".