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Luisa Marabolí, de Montedónico dio el salto a la pantalla grande

Igual que su personaje de Luchita, dirigente social de la película chilena "Denominación de Origen", se la ha jugado durante cinco años como presidenta de la Junta de Vecinos de su población, que hoy la saluda como la estrella que siempre quiso ser.
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Ximena Ceardi - La Estrella de Valparaíso

Tuvo que esperar dos años para convencerse que "esto de la película no era leseo".

"Recién me relajé, cuando la vi en el Festival de Cine de Valdivia el 17 de noviembre del 2024. Relajarse es un decir, porque lloré y me reí a carcajadas", dice.

Y es que Luisa Marabolí ha vivido harto. Y no le cuentan cuentos.

La infancia pobre y su condición de travesti la hicieron sacar agallas. Hastiada de los liceos de hombres donde la matriculaba su mamá, dejó la escuela y se fue a Santiago, donde trabajó en el circo de Fabiola Taylor. De ahí, de vuelta a Valparaíso, a la Montedónico, y a tomar pegas en la construcción y un par de restaurantes de comida rápida. El 2016, tras terminar la enseñanza media, la gratuidad en la educación superior le cambió la vida, permitiéndole estudiar Gastronomía en el INACAP.

"Yo estudié con la gratuidad, y eso me cambió la cabeza, porque empecé a pensar que tenía que devolver la mano a nuestro pueblo. Y en pandemia se dio esa oportunidad", recuerda.

En mayo del 2020 se le ocurrió empezar a reunir vecinos para armar un comedor comunitario. "Como nos encerraron, yo puse un mensaje en el chat de los vecinos diciendo, oigan chiquillas, que pasa si acá arriba hacemos un comedor o una olla popular. Y ahí estaban la China, yo, la Laura, el Christopher, la tía Pita, la Germania... 17 personas se unieron", dice.

Antes de la pandemia ni siquiera había dirigencia vecinal. Hace 13 años que no se elegía una junta de vecinos y tampoco había iniciativas comunitarias.

"Yo entiendo esta realidad, porque a la gente, con el trabajo y la casa, como que no le queda tiempo para ayudar; y fue la pandemia la que nos dio el tiempo como para hacerlo. Nosotros trabajamos full para que a la gente no le faltara … Y ese entusiasmo se contagió y empezó la gente a decirnos, ya, yo quiero traer un taller. Y como nunca llegó un milico a controlar el aforo, empezamos a juntarnos los días sábado con los niños y las mujeres", señala.

Durante todo el 2020, se hicieron más de 350 almuerzos por día, lunes, miércoles y viernes. También, empezaron a hacer el pan. La receta era buena y económica, por lo que a Luisa se le ocurrió llevarla a otros sectores. Así nació la ruta del pan batido, que incluso adoptó la población La Pincoya, en Santiago. "Ahora la gente ya sabe que acá se hacen cosas".

-¿Y cuáles han sido las luchas más importantes?

-La basura. Acá en Montedónico, la basura es una batalla diaria. La calle Pesoa Véliz, una de las principales, es un verdadero botadero de basura. Montedónico no tiene ningún basurero, salvo dos en la plaza. No hay letreros que te señalicen donde estás. Con decirte que en todo Montedónico tenemos sólo cuatro paraderos y somos arriba de seis mil personas.

Estigmatizados

"Lo que pasa es que estamos estigmatizados", acusa. Lo bueno que se hace, no se visibiliza. Si hasta se creó una brigada de bomberos y hay talleres para adultos mayores que dictan los estudiantes de la UPLA.

"Eso no sale en ninguna parte. Pero sí cuando hay algún asesinato, ahí si sale al tiro", reflexiona.

Tampoco sale que son los niños los que vienen a limpiar la calle. Plantaron árboles, pusieron rejas e hicieron los murales. Fueron los niños los que empezaron con el huerto, para surtir al comedor.

Marabolí cuenta que fue a raíz del huerto que conoció a Tomás Alzamora, el director de "Denominación de Origen". Llegó como camarógrafo, porque necesitaba hacer una entrevista sobre los huertos comunitarios que nacieron en pandemia.

"Yo no sabía que era director de cine, ni nada. Y recuerdo que me llevó a ese callejoncito de ahí y me dijo, me podís saludar a la gente por la cámara y empecé a hablar sola… Y después, me llamó para conversar y lo primero que me pregunta es: ¿de a dónde es la longaniza? Y yo le dije: de Chillán y me dijo no poh. Y me contó del Centro de Educación Penitenciario de San Carlos y que si yo quería participar en una película", relata.

-¿Y la gente de acá, qué dice?

-Todavía no la hemos proyectado en Montedónico, pero sí se viene una proyección y va a ser con choripanes, las longanizas de San Carlos y el pancito lo vamos a hacer nosotros. Pero queremos esperar a que pase el boom, porque ahora estamos preocupados del longa tour.

La cinta la lleva, con más de 45 mil espectadores en salas de cine. "Y la gente engancha, porque la peli te muestra la realidad de lo que son los pueblos. San Carlos es un pueblito chico, que se quedó en el 2000 … Y visibiliza también a Montedónico, porque estamos como borrados del mapa", afirma Marabolí.

"Denominación de Origen" es asimismo un abrazo a las dirigencias sociales de todo Chile. Porque es complicado trabajar con la gente: "No falta quien atornilla al revés, pero hay que jugársela. Hay que ponerle todos los glóbulos rojos, como dijo un crítico", arenga la dirigenta porteña.