INGREDIENTES

• 4 peras firmes

• 2 tazas de vino tinto

• 1/2 taza de azúcar

• 1 rama de canela

• 2 clavos de olor

• Cáscara de limón o naranja

PREPARACIÓN

Pela cuidadosamente las peras dejando el tallo intacto. Si deseas, puedes cortarlas por la mitad y retirar el centro con una cucharita. En una olla amplia, vierte el vino tinto, el azúcar, la rama de canela, los clavos de olor y la cáscara de limón o naranja.

Calienta a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva por completo. Coloca las peras en la olla y asegúrate de que estén cubiertas por el líquido (si no, puedes girarlas de vez en cuando). Cocina a fuego bajo por 25-30 minutos o hasta que estén tiernas, dependiendo del tamaño y madurez.

Una vez cocidas, retíralas y reduce el líquido a fuego fuerte durante 5-10 minutos hasta que espese ligeramente.

Sirve las peras tibias bañadas con el vino especiado reducido. Van muy bien con helado de vainilla, yogur natural o crema batida.

INGREDIENTES

• 150 g de chocolate negro

• 1 taza de leche

• 1 cda de maicena

• Ralladura de 1 naranja

• 1 cda de azúcar (opcional)

PREPARACIÓN

Pica el chocolate en trozos pequeños y resérvalo. En una olla pequeña, calienta la mayor parte de la leche con la ralladura de naranja y el azúcar (si lo deseas más dulce).

Mientras se calienta, disuelve la maicena en el resto de la leche fría, removiendo bien para evitar grumos. Cuando la leche comience a hervir suavemente, baja el fuego y añade el chocolate picado. Revuelve constantemente hasta que el chocolate se derrita por completo. Luego, agrega la maicena disuelta, revolviendo sin parar hasta que la mezcla espese y tome la consistencia de una crema suave.

Retira del fuego y sirve caliente en tazas. Puedes decorar con un poco de ralladura de naranja extra o acompañar con galletitas.

Cabello sano en invierno

Durante el invierno, no solo la piel se resiente: el cabello también sufre los efectos del frío, el viento, la humedad y los cambios bruscos de temperatura. Puede volverse más seco, opaco, quebradizo e incluso caer con más frecuencia. Por eso, es fundamental prestarle atención y ajustar la rutina de cuidado capilar a esta estación. Aquí te dejamos algunos consejos simples para mantenerlo sano y fuerte durante los meses fríos.

1. Hidrata profundamente

El aire seco del invierno deshidrata el cabello. Usa una mascarilla nutritiva una vez por semana para restaurar la humedad.

2. Lava con menos frecuencia

Evita lavarlo todos los días. El exceso de lavado elimina los aceites naturales que protegen el cuero cabelludo.

3. Usa agua tibia, no caliente

El agua muy caliente debilita el cabello y lo reseca. Prefiere temperaturas moderadas al lavarlo.

4. Protege del frío

Usa gorros o pañuelos cuando salgas. El viento y las bajas temperaturas pueden quebrarlo o volverlo opaco.

5. Cuida la calefacción

Ambientes con calefacción constante resecan el cabello. Usa un humidificador o deja un recipiente con agua cerca del radiador.

Cuidar el cabello en invierno no tiene por qué ser complicado, solo requiere pequeños ajustes que pueden marcar una gran diferencia. Con hidratación, protección y hábitos conscientes, es posible mantenerlo fuerte, brillante y saludable incluso en los días más fríos. Escucha lo que tu cuerpo necesita, y tu cabello también te lo agradecerá.

INGREDIENTES

• 3 manzanas peladas y picadas

• 3 huevos

• 1 taza de leche

• 1/2 taza de azúcar o miel

• 1/2 taza de pan rallado o avena

• 1 cdita de canela

• Ralladura de naranja (opcional)

PREPARACIÓN

Pela y corta las manzanas en cubitos pequeños. Colócalas en un bowl grande. En otro recipiente, bate los huevos con la leche, el azúcar (o miel), la canela y la ralladura de naranja hasta que la mezcla esté bien integrada. Incorpora las manzanas y el pan rallado (o avena), y mezcla bien.

Deja reposar unos 5 minutos para que el pan o avena absorban parte del líquido. Vierte la mezcla en una fuente para horno previamente enmantequillada o aceitada.

Alisa la superficie y, si lo deseas, espolvorea un poco de canela extra encima.

Lleva al horno precalentado a 180°C y hornea por 35-40 minutos, hasta que el pudin esté firme y dorado por encima. Puedes pinchar con un palito para comprobar que salga limpio.

Sirve tibio, idealmente acompañado de yogur natural, crema o una cucharadita de miel.