Francisca Palma Schiller

Una completa "Carta Gantt" recibió la comunidad de la Escuela Ramón Barros Luco la jornada de este martes luego de participar de una extensa reunión liderada por quienes están mandatados a recuperar este importante recinto educativo de Valparaíso, la empresa pública "Desarrollo País".

En detalle, según precisaron la exalumnas, el organismo tiene intenciones claras de entregar el emblemático establecimiento "listo para su utilización" el año 2027.

En cuanto a plazos más próximos, los compromisos apuntan a lograr aperturar la licitación de la reparación a fines de este año, principios del 2026.

"Desarrollo País nos presentó su carta de trabajo, es decir, enumeró las acciones, tareas y cosas que tienen que hacer para sacar este proyecto adelante. También estimó plazos: ellos proyectan, aunque suene así como casi imposible, tener el colegio listo y entregado en el 2027. Ahora, nosotros entendemos que el plazo es súper optimista y siempre pasan cosas entremedio, pero sabemos también que es la primera vez que se nos presenta un cronograma de acciones y eso, a nosotros, nos dejó tranquilísimos", reveló Isabel Soto, representante de la exalumnas, grupo que ha liderado la lucha por la recuperación del colegio.

Por lo pronto, detalló Soto, ellos están "recapitulando todos los insumos", es decir, "están recopilando información de todos los proyectos que antes se ejecutaron, las licitaciones fallidas, entre otras, para así, de cierta manera, hacerse una idea, como parte técnica, qué es la Barros Luco, qué es lo que ha atravesado, cuál es la historia".

Licitación

Una vez se recopile la información necesaria, puntualizó la exalumna, "se continuará con estudios complementarios y se iniciará también todo el proceso necesario para obtener la MDSF (aprobación por parte del ministerio de Desarrollo Social sobre iniciativas de inversión pública). Aquello tomaría lo que queda de este año".

Con esto definido, "la licitación se abriría una vez termine este año, 2025, o a principios del 2026".

Sumándose a estas palabras, el diputado Luis Cuello (PC), parlamentario que ha sido parte del proceso, comentó "-desde Desarrollo País- nos mostraron un cronograma con las distintas etapas que implica esta reconstrucción, entregando plazos estimativos del comienzo de las obras, del diseño y eventualmente de la entrega, que se puede producir en diciembre del año 2027 tomando la envergadura de este proyecto".

"La comunidad ha quedado con grandes esperanzas y por supuesto vamos a seguir trabajando, formando parte de esta mesa, para monitorear cada paso que se dé hasta lograr que la Escuela Ramón Barros Luco se abra para la comunidad", añadió.

Cabe señalar que el próximo 27 de junio, a las 15.30 horas, la comunidad educativa se volverá a reunir con la empresa pública para ir conociendo los avances del proceso.

A propósito de la publicación de un reportaje en un medio de comunicación de circulación nacional, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada salió a entregar las explicaciones necesarias respecto al funcionamiento de las boyas DART, instrumentos que miden el mar en tiempo real a través de un sensor de presión ubicado en el fondo marino, convirtiéndose en una herramienta clave para la ocurrencia de tsunamis.

Según explicó el director del Servicio, capitán de Navío, Carlos Zúñiga, Chile aporta con cinco de estas boyas, sin embargo, no son las únicas emplazadas en el océano: la Armada puede acceder a más de 50 de estos instrumentos en el Pacífico, por lo que existe una red internacional que permite compartir datos entre países, otorgando solidez al sistema y asegurando continuidad.

Sin perjuicio de ello, "tenemos cinco boyas de nuestra responsabilidad, de las cuales tres están operando y entregando datos. Una, que es la boya de Iquique, está en tierra porque lamentablemente la boya fue cortada (…). Estamos en proceso de reparación".

La otra, "está fondeada frente a Pichidangui; tenemos los reportes, nos llegan, dos veces al día, los datos de posición y estamos tratando de recuperar de manera telemática que llegue la información desde el sensor que está en el fondo marino hasta la boya, pero en el caso que eso no ocurra, posterior a que hagamos la reparación de la boya de Iquique, vamos a desplegar a nuestro personal para que pueda hacer este mantenimiento correctivo a la boya de Pichidangui".

En ese marco, recalcó: "El hecho de que una no esté operativa no significa que el sistema no esté funcionando".