"Roberto Montandon fue un pionero del patrimonio"
El ingeniero suizo recorrió el territorio nacional fotografiando los rincones más significativos convirtiéndose en un personaje clave en el desarrollo institucional patrimonial de Chile del siglo XX.
Por Juan Guillermo Prado O.
En una estación del Metro santiaguino, la embajada de Suiza expuso las obras de un destacado agente cultural helvético, autor de la obra "Rostro de Chile". Recorrió el país cuando no existía la Carretera Panamericana y muchas veces para trasladarse de una ciudad a otra, había que salir a algún puerto para embarcarse dentro del territorio nacional, Roberto Montandon recorrió miles de kilómetros fotografiando cada rincón de nuestra geografía.
Soledad Valdivia, especialista en patrimonio cultural, nos relató quien fue este personaje que entre 1937 y 2003, fotografió nuestra geografía.
"Roberto Montandon Paillard, fue un ingeniero agrónomo de origen suizo, quien decide quedarse en el país por la diversidad geográfica de Chile. Destacó en diferentes disciplinas como la geografía, arqueología, la historia y la conservación del patrimonio, y junto a sus capacidades de explorador y fotógrafo, cumplió diversos roles en la administración pública. Fue profesor de la Universidad de Chile, consejero del Consejo de Monumentos Nacionales, trabajó en el Ministerio de Obras Públicas y realizó un centenar de publicaciones reflejan su imparable andar con su cámara fotográfica y cuaderno de apuntes. Recorrió miles de kilómetros de Chile continental e insular, integrando los saberes ancestrales de cada lugar mediante el contacto con su gente".
¿Cuáles fueron sus obras más significativas en nuestro país?
Montandon fue un personaje clave en el desarrollo institucional patrimonial de Chile del siglo XX. Por su dedicación y esmero se le conocía como el "consejero histórico", conocía detalles de cada sitio patrimonial. Gracias a su legado documental, que él mismo resguardó para el futuro y hoy Monumento Nacional, hemos podido analizar más de su personalidad y su riguroso trabajo. Su tarea fue extensa y difícil de resumir, pero hay que destacar tres aspectos importantes: la permanente difusión del patrimonio natural y cultural a través de sus estudios y registros, la formación de los inventarios patrimoniales como tarea sistemática y la ejecución de las primeras iniciativas estatales de conservación. Hemos descubierto que es el precursor de la disciplina de la restauración en el país. Fue un verdadero agente cultural, un pionero del patrimonio.
¿Qué importancia tuvo la exposición "Rostro de Chile" y dónde se puede ver?
El Rostro de Chile fue una gran obra expositiva. Inaugurada en octubre de 1960, es quizás la más importante que se haya realizado en el país por el desafío de su montaje e idea central. La propuesta del destacado fotógrafo Antonio Quintana, fue organizada por la Universidad de Chile en el marco de los 150 años de la República. Su dirección recayó en Montandon, quien, junto a Quintana, Domingo Ulloa y Mario Guillard viajaron de norte a sur, y convocaron a otros fotógrafos, para reunir más de siete mil negativos que retratasen el Chile profundo, motivados de una particular conciencia social. Fueron 410 fotografías de gran tamaño, que mostraron la diversidad biocultural del país. Con especial acercamiento al territorio se dio cuenta de culturas locales e indígenas desconocidas por muchos. Su itinerancia la convirtió en una embajadora gráfica al exponerse en países de América, Europa y Japón, por última vez en 1970.
Hace poco, la universidad publicó una investigación donde se identifica la mayoría de sus fotos. Sus negativos se almacenan en el Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile y en la Colección Roberto Montandon del CMN, ambos declarados Monumento Nacional.
¿Valparaíso, Viña del Mar y el litoral central fueron considerados en dicha exposición?
Por supuesto que sí, la costa chilena fue parte importante del registro geográfico del país. Interesaba muchísimo dar a conocer la relación histórica entre las comunidades y el mar, de las actividades pesqueras artesanales, los trabajos en embarcaderos y astilleros o las faenas industriales de los grandes puertos como el de Valparaíso. La exposición integró fotografías de las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, al igual que de otras costas del país. A la fecha se han identificado algunas de ellas, sin embargo, en ambos archivos existen muchas más.
Valparaíso fue retratado desde varias miradas, captando actividades cotidianas tanto en su " plan" como en los cerros, destacando su arquitectura monumental y vernácula, como su paisaje cultural que desborda a través de umbrales espontáneos. Viña del Mar destacó por sus lindos balnearios y su arquitectura aristocrática con su entorno siempre verde, que refleja esa vida pasada de ciudad jardín.