Acasi dos meses de que Diego Guzmán y Exequiel Borvarán fueran asesinados en la Plaza Victoria de Valparaíso, tras participar en una marcha convocada por la Confech, Giuseppe Briganti, el único imputado por el caso, prestó declaración por cerca de tres horas frente a la fiscal preferente del caso, Mónica Arancibia, a petición de la propia defensa de Briganti.
Hasta la calle Molina, lugar en donde se encuentra la Fiscalía Regional, llegó la familia de Briganti. Su madrastra, Graciela Rojas, señaló que el joven no atraviesa un buen momento psicológico en su reclusión en la cárcel de Valparaíso.
"Hemos podido estar con él y está mal con todo esto. Él sufre una depresión debido a lo que está ocurriendo. Casi ya no come y duerme mal", señaló la mujer.
Tanto Briganti como su círculo cercano sostiene en que el joven de 20 años la tarde del 14 de mayo pasado, sólo percutó un disparo al aire.
"Él sólo hizo un disparo al aire y no entendemos cómo hubo dos víctimas. Acá hay algo turbio que tiene que ser aclarado", señaló Arancibia.
Por su parte el padre del joven, José Briganti, agregó que "lo más probable es que nosotros también tengamos que declarar, pero aún no nos han comunicado absolutamente nada. En todo caso estamos con la disposición de poder colaborar en lo que sea".
Giuseppe Briganti estuvo acompañado en todo momento por su abogado defensor Miguel Alfaro. J