Jadue negado tres veces
Por ningún motivo nos debiera extrañar que vuelva a suceder en nuestro Chile el hecho que apenas a una persona lo bajan o se baja del pedestal por el cargo que ostentaba, todos los que le palmoteaban la espalda y lo buscaban para sacarse una foto, los que celebraban y usufructuaban de sus triunfos en el carro de la victoria, los que ayudaron, aconsejaron y optaron por ponerlo en esa posición de poder y decisión, no escuchando opiniones en contrario por sus claras inexperiencias y debilidades, ahora le den vuelta la espalda, lo nieguen más de tres veces e incluso declarando que siempre dijeron que no era la persona más idónea para ejercer el cargo. Esto ha pasado en escenarios políticos, cargos de confianza de gobierno y ahora ocurre en el fútbol. La lista es larga, porque una cosa es que las personas se equivoquen, cometan delitos, defrauden las confianzas, lucren, etc. por lo cual deberán responder a la justicia, pero otra es que sus otrora efusivos promotores a morir, no asuman como propias las nefastas consecuencias por sus recomendaciones, créditos y votos en su momento a los que hoy están en el lado oscuro de la escena política, deportiva y social. Esto no nos debiera extrañar.
Luis Enrique Soler Milla.