Fabián San Martín D.

El susto de su vida se llevó un estudiante universitario que ayer fue víctima de un violento asalto en su residencia del cerro Cordillera.

Alrededor de las 04.00 de la madrugada J.C.B., 27 años, guitarrista de la tuna de la Facultad de Arte de la Upla, despertó abruptamente al sentir ruidos en la casa. Al ir a mirar se encontró de frente con tres sujetos enmascarados y vestidos con ropas oscuras, que aprovechando la ausencia de una alarma ingresaron tras forzar la chapa de la puerta principal. Lo amarraron con cinta de embalaje y comenzaron a golpearlo con dos palos en distintas partes del cuerpo. Al menos uno de los desalmados portaba un arma de fuego -al parecer una pistola- con la que fue amenazado de muerte. Los antisociales una vez que inmovilizaron a la víctima, se dieron a la tarea de recorrer las dependencias en búsqueda de especies de valor.

De acuerdo al testimonio del afectado, permanecieron en el inmueble por cerca de una hora. Durante ese lapso de tiempo se apropiaron de equipos electrónicos (un Smart TV de 52', computadores, tres discos duros, celulares), dinero en efectivo e instrumentos musicales como guitarras, dos bajos eléctricos y amplificadores.

Los ladrones cargaron las especies en el vehículo en que se movilizaban, y en el automóvil del padre de la víctima, un Mazda modelo CX5 año 2014, patente GJTK66. Huyeron en dirección desconocida.

Peligrosa banda

El universitario se presentó en la tenencia de Carabineros de Cordillera a estampar la denuncia y además entregó un avalúo de todo lo sustraído (19 millones de pesos). Fue llevado al consultorio Quebrada Verde, donde le diagnosticaron lesiones de carácter menos grave. La policía uniformada dio cuenta del hecho a la fiscal de turno, Greta Fuchlocher, quien dispuso que trabajara en el lugar la Brigada Investigadora de Robos (Biro) y el Laboratorio de Criminalística de la PDI, los que buscaron evidencias de los antisociales. Trascendió que por el modus operandi se trataría de la misma banda que en el último mes ha protagonizado unos cinco robos con intimidación en cerro cordillera. La PDI tiene pistas concretas para dar con su paradero.

Los padres de un reo asesinado en la cárcel porteña exigen que se aclare el suceso. Diego Lagunas Angulo, 34 años, fue ultimado por otro interno en el módulo 104. En junio salía libre. Sus padres Alejandro (foto) y Beatriz, desestiman haya sido un pelea territorial, si no que trató de defender su vida de un ataque a traición por la espalda, que no habría sido captado por las cámaras. Dicen que no era delincuente habitual y estaba ilusionado con reinsertarse en la sociedad trabajando con su padre. "Lo que se vive adentro del penal es un infierno. Adentro hay hacinamiento y el más fuerte sobrevive. Nuestro hijo tenía derechos y queremos saber quienes son los responsables. No queremos que su muerte sea en vano", enfatizaron.