Ya tenía antecedentes

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El accidente que costó la vida a Benjamín Lillo se generó luego de que Tomás Vives Viveros, conductor de la camioneta que ocasionó el hecho, perdiera el control del vehículo a causa del estado de ebriedad en que conducía colisionando de manera frontal con Lillo y generándole lesiones que le provocaron riesgo vital y su posterior fallecimiento en el Hospital Naval de Viña del Mar. Cabe destacar que Vives, de 46 años, ya tenía antecedentes por conducción en estado de ebriedad en el año 1996 y que tras impactar al auto de Lillo se dio a la fuga del lugar.