Banda de Bomberos de Valparaíso: su prendido debut
Tras 165 años de historia, la institución líder de las encuestas se lució durante su primer desfile al son de marchas. La inolvidable jornada que encendió a todos.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Jueves 12 de mayo. En la quietud de la noche, Avenida Brasil se cubre de un radiante naranja difuminado, y no es por algún indicio de incendio. A lo lejos, pareciera que decenas de antorchas iluminan el oscuro horizonte porteño, como luciérnagas al ocaso.
La calle, salpicada de uniformes de múltiples colores y erguidos estandartes al vuelo, retumba al compás de una sonora marcha que deja un manto y eco de alegría a su coordinado paso: se trata del primer desfile -de todos los que vendrán- para la reciente 'Banda de Guerra' del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso (ente, a su vez, fundador de los Bomberos de Chile).
Un hito memorable en sus 165 años de historia. Por eso la ocasión hizo inflar pecho de orgullo no sólo a la familia de Bomberos de Valparaíso, sino que a la comunidad en general por la institución más respetada y querida a nivel nacional. Las encuestas de opinión así los avalan.
Jornada al rojo
El ansioso público congregado en el plan de la Ciudad Puerto permanece en suspenso a la espera de la llegada de sus heroicos protagonistas y que hoy congregará a 47 bomberos que quedarán para la posteridad, distribuidos entre aspirantes y brigadieres de las, nada menos, 16 Compañías de la ciudad. Y es que el espectáculo que tanto interés despierta, vale la pena registrarlo.
Ya hay protagonistas presentes. De a poco se van sumando otros. Incluso buses se encargan de trasladar desde sus respectivos cuarteles hasta el punto de encuentro a varios participantes. También a los valiosos instrumentos adquiridos en la empresa de exportación y fabricación local Cisterna, en Santiago, y que hoy deberán estar a punto para el afinado sonido que emitirá 12 marchas. Para tal efecto, cuentan con 12 cajas, 12 pitos, 25 cornetas, 1 batería y una lira.
Lo que partió como una banda para amenizar actividades extra programáticas ahora despierta una expectativa ciudadana, al igual que a la interna. Así lo entiende el caudillo a cargo de todo, el instructor mayor de la Banda y bombero de la Séptima Compañía "Bomba España", Pablo Abadía Albornoz. "Ha sido arduo trabajo. Venimos desde febrero preparándonos para hoy. Comenzamos reclutando a gente de la institución".
Abadía, nacido en -corrige- el cerro más macho de Valparaíso, el Barón, y con 35 años de servicio, agrega: "Faltaba un líder. Antes nos vimos frustrados por la falta de instrumentos y la disponibilidad horaria (laboral) de los voluntarios".
La 'Banda de Guerra' se gestó de manera oficial a fines del 2013. Entre 2014 y 2015, la agrupación tomó forma, para ver realidad y rodaje recién este año. "Nuestras viejas glorias no se iban con los honores. Teníamos problemas con el tema de los funerales, porque las actividades suelen ser tarde, lo que complicaba ceremonias", aduce Abadía.
¡Bomberos, firmes!
En su debut, de distinguido uniforme y perfectamente formados, a las 20:00 horas en punto desde la Novena Compañía 'Bomba Zapadores Freire', los voluntarios acompañan a la "Banda Instrumental de la Armada de Chile" en el homenaje y romería a las Glorias del Combate Naval de Iquique, previo al 21 de Mayo. De paso, el preámbulo ideal para conmemorar el próximo aniversario de la institución, el 30 de Junio.
Es tiempo de demostrar en la 'cancha' aquellos arduos ensayos de años entre lluvias y calor, allá en los bordes del estadio Elías Figueroa, en Playa Ancha, y en el patio central del Regimiento de Infantería N° 2 'Maipo', los martes y jueves, de 19:00 a 20:30 horas.
Al reparto de varones, se suman un ramillete de coquetas uniformadas que sacan suspiros entre varios asistentes. Son las 17 mujeres que también pertenecen a la Banda. Una de ellas, la voluntaria más longeva, es Teresa Leiva, de cerro Cordillera. "Toco el clarín. Yo fui la primera mujer en entrar al Cuerpo de Bomberos en Valparaíso. Llevo 17 años en la institución. Todo esto nace por vocación", dice la directora de la Novena Compañía, Salvador Freire.
A su lado, una comadre apaga fuego. Ruth Améstica, voluntaria de la 10 Cuarta Compañía, y que se alistó en 1999, cuando dieron el vamos a la parte femenina en Bomberos. "La idea de la banda siempre me interesó. Llevo los platillos", comenta quien además cuenta con un hijo, también voluntario, en la 10 Cuarta Compañía: Fernando Rebolledo.
Antes de ubicarse Ruth en la formación, un mensaje con cariño al superior. "Es difícil, pero sabemos trabajar con el fuego, y Matamala con los instrumentos".
Claudio Matamala (músico de la Banda de la Escuela Naval) participa en este desfile como instructor externo; es decir, coopera, sin ser parte de Bomberos, bajo el mando del instructor líder, Pablo Abadía. Las jerarquías están establecidas.
"Saben interpretar el pulso y desplazarse al ritmo. Es una agrupación 100 por ciento operativa, como para interactuar con cualquier otra banda, ya sea del Ejército o Fuerza Aérea", es el juicio de Claudio Matamala, suboficial de la Armada de Chile.
El desfile despunta. Hay nervios y mucha ansiedad. Eso sí, todos están perfectamente agrupados en bloques de cuatro filas. Salen por Freire, Gral. Cruz, Brasil, mientras afinan instrumentos frente al Monumento al Bombero (homenaje de la ciudad a los mártires). Los trajes reflectores en caqui, rojo, marengo, azul marino y burdeo junto a pabellones con banderas de Compañías fundadoras como Inglaterra, Italia, Alemania y más, dan brillo. Las cuadras, llenas de multitud.
Desfile En llamas
Claudio Rojas Barceló, de Curauma, de la 10 Compañía y 24 años en Bomberos, hace de tambor mayor. Sus expectativas están a tope... la experiencia acumulada en la banda instrumental de ex alumnos del Colegio Salesianos, pesa. "El trabajo acá se ha hecho en silencio. Nos preparamos a full".
Jaime Cerda Garrido vive en Recreo. Con 57 años de vida, 36 años los ha dedicado al arte de extinguir y socorrer en emergencias. De la 4 Compañía, además pertenece a la junta nacional y es secretario regional. "Voy como segunda caja. Se luchó por este proyecto que a la larga resultó".
Ya casi a la marcha, Cerda hace un llamado a su hijo, Javier, quien también forma parte de la Banda. "Está en el hospital, pero siempre hay buen ánimo en esto".
Lisette Vicuña tiene el rímel algo corrido. Oriunda de Playa Ancha, la emoción tal vez le ha sacado alguna gota al rostro. Su hijo Byron Galdames, de apenas 16 años, avanza al tempo de la caja. "Estoy orgullosa, ya lleva tres años en la orquesta. Siempre, de chiquitito, le encantó lo de Bomberos".
A su lado, María Gaete, la abuela chocha y también la polola de Byron, Camila, quien se deshace en elogios: "Es rico verlo aquí".
Ana Plaza, de cerro Yungay es voluntaria de la 9 Compañía. Sólo su avanzado estado de gravidez le impide tomar instrumento y lanzarse con sus compañeros al apoyo melódico. "No desfilo porque estoy en mis últimas semanas a la espera de mi guagüita. Vine a apoyarlos y sacarles fotitos. Feliz por el debut de la Banda, ¡cómo me hubiese gustado estar presente!".
Marcela Cadenas está con su hijo Nelson Pizarro. Observan a su primo hermano, Patricio Figueroa, de la 11 Compañía impecablemente equipado. "Esto es nuevo, lo encuentro bello y más por el despegue de la agrupación. ¡Qué bonito!".
Katherine Díaz vino con sus dos hijas, Valentina y Antonia. Desde hace tres años está de novia con Claudio Ramírez, de la 4 Compañía Blanco Encalada, como segundo oficial. "Él junta a todos los de su bomba para que vengan a desfilar".
Antonia, la más pequeña allí, no cabe en dicha con lo visto por la Banda, mientras las siluetas marchantes al rojo se pierden a la distancia: "Cuando grande quiero ser bombero. ¡Es lindo!".