De acuerdo al último reporte de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), el archipiélago de Juan Fernández ha sido uno de los sectores más afectados en el país. Por el sistema frontal ha tenido que lidiar con el corte del suministro eléctrico y fuertes vientos que han volado techumbres.

Por lo anterior, hay un total de 25 damnificados, dos albergados, ocho viviendas a las que se les voló el techo -cuatro de ellas destruidas- y árboles caídos por vientos que llegaron hasta 155 kilómetros por hora. Además, se ha informado que 440 clientes están sin suministro eléctrico debido a la caída de un poste y que por ese corte de energía, las bombas elevadoras de agua potable no funcionan, lo que afecta a unos 17 clientes en el sector alto de la isla. Frente a este panorama, el alcalde de la isla, Felipe Paredes, ha dicho que prácticamente están sin comunicación porque por la falta de luz tampoco han podido cargar sus teléfonos móviles.

En el marco del plan de contingencia que debió implementar ayer Metro Valparaíso, la empresa dispuso a partir de las 11 de la mañana la operación de buses que operaron en modalidad clon entre las estaciones Viña del Mar y Puerto, a fin de reforzar el servicio de transporte público.

Esto debido a que el servicio del Metro debió operar sólo entre Limache y estación Miramar, debido al fuerte oleaje que acompañó la llegada del último frente de mal tiempo.

Por medio de un comunicado, la empresa informó que "por razones climatológicas y preventivas el servicio operará entre Limache y Miramar, con intervalos de 12 minutos. Lo anterior, con el objeto de resguardar la seguridad de nuestros usuarios".

Nicole Valverde S.

Mauricio Molina es ingeniero Civil Oceánico y académico de la Universidad de Valparaíso (UV), pero además destaca como especialista en oleaje, playas e ingeniería marítima. El mar es un tema apasionante para él, y se nota.

Es por eso que La Estrella lo contactó para que nos explicara -de la manera más pedagógica posible- el fenómeno que ayer azotó a la bahía de la región de Valparaíso.

"Tenemos una condición de marejadas generada por una tormenta local. Y esa tormenta local trajo principalmente vientos, a los que se asocian los oleajes. Además de precipitaciones. Entonces, cada evento que tengamos mucho viento, también vamos a tener mucha marejada", explica Molina.

Y agrega: "Ahora, este evento tiene características muy similares al ocurrido el 8 de agosto del año pasado que generó la destrucción de casi todo el borde costero con la diferencia de que tiene una magnitud menor. Pero en cuanto al comportamiento general es muy parecido".

Olas de 5 y 6 metros

Según el experto, otra de las diferencias entre ambos frentes de mal tiempo, es que el de 2015 afectó la IV y V región. Y el que estamos viviendo ahora está afectando principalmente entre la V y la VII región.

"Acá en Valparaíso las olas en aguas profundas alcanzaron los 5 y 6 metros de altura. Y generalmente esto no dura más de un día. La condición máxima de oleaje se dio durante la tarde, entre las 15 y las 18 horas. Y ya mañana (hoy) en la mañana vamos a volver a una condición normal. Y el viento también bajará su intensidad".

No confiarse

El consejo Molina es a que la ciudadanía no se confíe con el oleaje, porque todas las olas son diferentes.

"Normalmente las tragedias se producen porque las personas se confían y piensan que las olas llegan hasta ahí no más. Pero hay un fenómeno que se llama grupos de olas, que cada 5 a 10 minutos vienen grupos de olas muy grandes, y esas son peligrosas".

Casi como panorama de vacaciones de invierno resultaron las marejadas de ayer en la zona costera. Familias completas, preparadas con cámaras fotográficas , botas y parkas se acercaron hasta la avenida Perú y alredores para observar el fenómeno natural que se extendió hasta anoche.

Una delegación de paradocentes de la comuna de Renca, quienes aprovechando que participaban de un seminario de perfeccionamiento en Viña, acudieron a la popular avenida a observar el temporal.

"Vinimos a hacer un curso y aprovechamos de venir a ver este fenómeno que es imperdible, en Santiago estamos colapsados entonces venir a mirar la naturaleza es un privilegio. Es fuerte, ahora está más fuerte que anoche. Me encanta el mar, los peligros o los destrozos que pueda haber es la naturaleza que cobra su curso, es lo único, pero hay que tener precaución", comentó Genoveva Münzenmayer.

Hacia la recta Las Salinas, jóvenes en bicicleta sorteaban la reseca de las olas, mientras algunos deportistas trotaban con el intenso frío de la tarde invernal. Pero lo más triste fue el hallazgo de un lobo marino muerto en el sector de los juegos del borde costero de Playa Las Salinas, en Viña. El otario, resultó damnificado por las olas de casi 7 metros que hubo ayer.