Bestial asalto a artista de Villa Alemana en su casa
Esther Valencia sufrió un shock amnésico y no recuerda nada del violento robo. Según le cuentan, apareció tirada en el patio con un hematoma.
Cobarde y desalmado. Esas son las únicas palabras para describir un asalto de un grupo de delincuentes a una prestigiosa artista villalemanina, que fue agredida en su propia casa.
Hasta la vivienda de Esther Valencia, reconocida artista plástica de la comuna, llegó un grupo de cinco encapuchados que saltaron por la reja principal para robar. En el terreno, viven tres familias en construcciones contiguas, y al fondo hay un taller de arte donde Esther trabaja sus obras. En esos momentos, había tres jóvenes en el taller, trabajando en sus estudios artísticos, y fueron los primeros en encontrarse con los delincuentes, quienes los intimidaron con sus armas de fuego, los redujeron y les quitaron pertenencias personales como billeteras, celulares, y dinero; para seguir con su recorrido delictual hacia el interior de la casa donde viven Esther y su esposo Elías.
Ataque cobarde
Los ladrones entraron a uno de los inmuebles, y comenzaron a sustraer distintas especies, hasta que fueron sorprendidos por Elías Hernández, de 81 años, quien para impedir la acción forcejeó con uno de los jóvenes que se llevaba un televisor y en ese instante fue golpeado por otro de los invasores que lo atacó con una espada decorativa del living en la espalda, haciéndolo caer de rodillas. Luego, lo mantuvieron detenido bajo amenaza, hasta que Elías aprovechó un descuido para lanzarles un libro en el rostro y se escabulló para pedir ayuda de su nieta Carolina Páez quien vive con su familia en el piso de abajo y entre ambos lograron hacer escapar a la banda, quienes no pudieron llevarse nada.
Amnesia
Cuando revisaban la casa, Carolina y Elías vieron con estupor a Esther tirada de espaldas en el patio trasero, con evidentes signos de haber sido golpeada. Llamaron a la policía y la llevaron a Urgencias, donde le diagnosticaron que había sufrido un hematoma en la cabeza por un golpe, pero se desconoce la razón exacta, ya que Esther no recuerda nada de esa noche. "Yo no sé si me pegaron en la cama, me caí, me empujaron afuera o nada. Me encontraron afuera con pijama pero yo no sé como llegué allí", explica Esther mientras se toca un moretón.