PDI frustró negocio con salmones robados a delincuentes
Detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Valparaíso, de la Policía de Investigaciones lograron la recuperación de una rampa con más de 20 mil kilos de salmones fresquitos y listos para ser vendidos 'truchamente' en la ciudad Puerto.
Según el subprefecto Erwin Clerc, jefe de la Bicrim Valparaíso, la mercancía está avaluada en nada menos que 84 millones de pesos.
"El hecho se produjo cuando individuos desconocidos interceptaron un camión en la ruta, a la altura de la ciudad de Concepción. Y huyeron con el camión y la millonaria carga, que posteriormente iba a ser vendida a menor costo en Valparaíso", afirmó el subprefecto Clerc.
Frigorífico
Tras el robo, los ladrones de salmón llegaron hasta un frigorífico ubicado en el sector de Curauma. Al que entraron con la excusa de cargar la energía del acoplado y así mantener el pescado en su cadena de frío.
Pero el domingo en tarde, gracias al trabajo de análisis criminal desplegado por la PDI, los detectives lograron ubicar el acoplado en el frigorífico. Y de inmediato verificaron que la patente del acoplado tenía encargo por robo.
Detenidos
En el procedimiento fueron detenidas dos personas por el delito flagrante de Receptación.
Uno de los detenidos corresponde al gerente del frigorífico, quien permitió dejar el acoplado en el recinto para cargar energía de la cámara de frío.
El encargado de la empresa de frigorífico habría cedido a la petición de uno de sus clientes, a quien unos sujetos desconocidos le ofrecieron parte de la mercadería a bajo costo. Pero el cliente aseguró a la Bicrim que la venta nunca se concretó, porque una de sus exigencias fue certificar con facturas la procedencia de la mercadería.
Por otro lado, una vez que los delincuentes dejaron el acoplado repleto de salmones en Curauma se fueron sin dejar rastro.
Paralelamente, el subprefecto Erwin Clerc enfatizó que los antecedentes del caso fueron remitidos al fiscal de foco Maximiliano Krause para su investigación.
El llamado es a no caer ante las tentadoras ofertas de productos de dudosa procedencia, ya que de ser robados usted estaría incurriendo en el delito de receptación. Que no le vendan la pescada.