Matias Valenzuela

Alrededor de 3.000 personas al año son mordidas por perros en Valparaíso, cifra que deja en manifiesto la importancia de la tenencia responsable de este tipo de mascotas, y tras la puesta en marcha de la controvertida Ley Cholito, se espera que estos números vayan a la baja.

El médico veterinario Jonás Gómez, de la clínica especializada de Curauma, se refiere a los alcances de esta ley, destacando que la exigencia de un microchip de identificación puede ser la pieza clave del cambio en la manera de criar mascotas, que tanto necesita el país.

Milimétrico es el dispositivo que se adosa al animal, tanto que cae en una jeringa aparentemente convencional. Se introduce el chip en el costado izquierdo del cuello, quedando depositado debajo de la piel, y con un sistema parecido al que utilizan los marcapasos en los humanos, el chip no se desplaza ni un centímetro y se mantiene fijo.

Una vez que está instalado se puede escanear con una lector especial, parecido al que se utiliza para revisar precios en un supermercado, y la pantalla arroja un código, al ingresar esa serie numérica en el sistema, se puede leer el nombre, raza, edad, y el dueño del perro. Es ese último dato el que permitirá identificar al responsable de un eventual ataque del animal, y por lo tanto, a quien se debería sancionar.

Respecto de esta característica, el veterinario plantea que esta modalidad es una gran iniciativa, pues de este modo los dueños se preocuparían más de que sus mascotas, y tomarían los resguardos necesarios para que no se vean involucradas en ataques a otras personas.

"La mayoría de los ataques de perros son de aquellos que sí tienen un dueño, pero no se han hecho responsables", dice.

Desmitificando

"En el caso de las razas, hay todo un tema discriminatorio. La masa lo puede hace peligroso, porque que te muerda un chihuahua no es lo mismo a que te muerda un rottweiler o estos perros de 90 kilos. Lo que lo hace peligroso es la masa", asegura el veterinario, desmitificando enfáticamente que haya que poner especial atención en la raza del animal.

"La gente que no tiene conocimiento va a decir que los doberman o los rottweiler son mas peligrosos, pero un perro mestizo puede ser perfectamente peligroso. Todo depende de la educación que reciba el perro", complementa.

Eduque a su perro

Gómez explica que la educación de la mascota es crucial para que esta no desarrolle una actitud agresiva, y para eso hay que enfocarse en una relación saludable con sus amos.

"El perro es un animal social, integra una manada, que sería el símil de una familia", dice.

Asimismo, el especialista identifica una etapa clave en la formación del perro: los primeros cuatro meses.

"Cuando el perro se integra a la familia, desde los dos meses generalmente, hay que posicionarlo en el lugar jerárquico que le corresponde a la mascota, que es el más bajo. Cuando el perro se incorpora a la familia, o su manada, ahí se cometen los primeros errores. El perro desde que nace hasta los 4 meses, ese es el tiempo de oro, donde se socializa y aprende a forjar la relación que va a tener con los humanos, es donde el perro se posiciona jerárquicamente. La gente no entiende esto, le dan el mensaje de que es el superior, lo tratan como guagüita, y si los muerde lo toman como gracia, pero no, el perro se está formando. Esos cuatro meses son como la adolescencia del perro", sentencia.