Fabián San Martín D.
Por dos delitos fue formalizado ayer el paramédico que agredió brutalmente a su ex pareja en Valparaíso.
A la sala 7 del tribunal de garantía compareció Sebastián Herrera Gómez, 30 años, técnico en enfermería del Sapu de Gómez Carreño, quien fue repudiado a nivel nacional por el ataque a su ex pareja embarazada en la clínica Valparaíso, acción registrada por una cámara de seguridad. "El 26 de julio el imputado agredió con golpes de pies y puños a su ex conviviente y madre de un hijo en común, la que resultó con lesiones leves. Durante la agresión y cuando se alejaba le dijo que la mataría", manifestó la fiscal María Loretto Hermann, que lo formalizó por lesiones menos graves y amenazas de muerte, en el contexto de la ley de violencia intrafamiliar. La jueza le consultó al imputado si entendió los cargos, y éste respondió que reconocía los hechos, pero la magistrada lo conminó a guardar silencio porque se trataba de la formalización y no el juicio.
prohibición
Se fijaron 70 días de plazo de cierre de investigación, tiempo en que el imputado tiene prohibición de acercarse a la víctima, que hoy con ayuda de la fuerza pública, acudía al hogar que ambos compartían en Quilpué a retirar sus pertenencias.
Sebastián Herrera salió de la audiencia rodeado de sus familiares, que intimidaron a la prensa. Huyó finalmente por el acceso trasero del juzgado.
Su abogado, Jorge Zúñiga, dio una particular visión del caso. "Hay una etapa de grave infidelidad de parte de la mujer, incluso introduciendo a su amante a la propia casa y cama de mi cliente... las relaciones sexuales de su ex pareja se mantenían contiguo a la pieza de la hija, eso gatilló la molestia de mi cliente", arguyó el profesional. Agregó que el paramédico ha sufrido amenazas de muerte de parte de familiares de la víctima, por lo que interpusieron acciones legales. "Está totalmente arrepentido. Con tratamiento siquiátrico con medicamentos. No está tranquilo por lo que hizo", enfatizó.
Andrea Castro, abogada querellante, declaró que la víctima no asistió al juzgado por razones de salud. Contó que presenta 10 semanas de embarazo y en menos de dos meses se sabrá si el nonato viene con alguna patología. "Su embarazo ha fluido bien, lo importante es que como sociedad debemos protegerla. Que no vuelvan a ocurrir estos hechos tan graves de maltrato. Propender a la promulgación de una ley de género".