Más de 80 haitianos están sin agua hace cinco días
Conmocionados por su situación, vecinos de Portales los ayudan con baldes y bidones para que puedan hidratarse, lavarse y cocinar.
Desoladora es la situación actual de un grupo de inmigrantes haitianos que viven en una residencial local, en donde no tienen suministro de agua potable desde el miércoles pasado.
Cinco días sin agua lleva la casona, ubicada en la calle Philippi, detrás de la sede de Inacap. Allí se albergan cerca de 80 personas, todas provenientes de Haití. Hombres, mujeres, adultos y niños, llegan a la residencial que funciona como hospedaje exclusivo para extranjeros desde hace unos ocho meses aproximadamente.
Resulta que hace cinco días, se hizo común ver en las calles aledañas, a jóvenes y mujeres caminando con baldes y bidones, en busca de agua. A pesar de sus dificultades para hablar español y su extrema timidez, algunos vecinos les tendieron una mano.
Una de estas buenas samaritanas es Karen Reyes, que trabaja en la Feria Agrícola que se ubica en el mismo sector.
La porteña contrató a dos haitianos de esa residencia, quienes le contaron lo que pasaba, y así se enteró del drama.
"Es terrible, imagínate que son niños chiquititos que vienen a pedir agua. No tienen a quien más recurrir, ellos son muy buenas personas, son correctos. Yo sé que pagan el arriendo, porque yo les pago un sueldo, y ellos pagan, entonces es injusto lo que están viviendo", cuenta la mujer.
Otro comerciante, del mismo sector, también se conmovió con la situación de los haitianos, y les ofreció ayuda.
"Nosotros les pasamos agua con la gente del club deportivo Philippi. Ellos no tenían ni para los baños así que les pasamos, andaban con baldes de pintura y con botellas, además son súper tímidos. A uno de los chicos que trabajan acá le dije que se acercara al club para abastecerse", comenta Marcos.
¿qué pasa?
La mayoría de los inquilinos de la vivienda no quisieron referirse al tema, y los pocos que lo hicieron, prefirieron no revelar su nombre por miedo a ser deportados, ya que no tienen su documentación al día.
Se trata de una casona con varias habitaciones que arriendan solamente a haitianos por $180.000 aproximadamente, pero sin contratos ni papeleos. Se trata de un mero acuerdo de palabra.
Lo que habría ocurrido es que el dueño de la casa no pagó la cuenta del agua, a pesar de que los arrendatarios si cancelaron su mensualidad.
De acuerdo a lo que señalaron los propios vecinos, el dueño de la casa figura casi como un fantasma, y envía a un tercero a cobrar los arriendos. Luego se va sin dar mayores explicaciones.
"Manda representantes, a otro cabro, no se le ve nunca", comenta Marcos.
Una de las arrendatarias, quien prefirió no dar su nombre para protegerse, dijo en un muy trabado español, que la persona responsable de la casa está fuera de Valparaíso, pero volvería pronto.
"La que es responsable de arrendar se va para Quillota. No hemos sabido nada, ellos dicen que (el agua) va a llegar hoy, pero no sé todavía si van a llegar", señaló.