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Son muy pocos los equipos chilenos que pueden presumir que por sus filas haya pasado un campeón del mundo. Ese es el caso de Everton, que de cara al campeonato del 2018, sumó como refuerzo al mexicano Marco Bueno, campeón mundial de la copa sub 17 del 2011 celebrada en su país natal.

El formado en Pachuca llegó a suplir la vacante dejada por el delantero Raúl Becerra, y en los dos duelos amistosos que ha disputado, ha convertido la misma cantidad de goles. "Me ha tocado anotar, pero también es gracias a todo el equipo que lo hace muy bien, y afortunadamente me ha tocado ayudar con goles, que es lo que más me gusta hacer", indicó el azteca de 23 años.

Si bien se dice que el delantero vive de los goles, el mexicano le da mucha más importancia a estar jugando por sobre convertir, indicando que "lo que da confianza son minutos en la cancha, obviamente que los goles es mejor que vengan en mayor cantidad, pero lo que te da confianza es tener minutos de juego y hacerlo bien. El equipo ha entrenado intensamente, los amistosos nos han servido y estoy ilusionado por hacer las cosas bien y poder ayudar el equipo".

Equipo y estilo

Si bien lleva apenas unas semanas defendiendo los colores oro y cielo, Bueno ya se atreve a dar un diagnóstico respecto a cómo ve al plantel, señalando que "el equipo está muy bien con todas las incorporaciones que ha habido, en lo personal vengo llegando y me han tratado de la mejor manera. Estamos entrenando día a día al máximo para llegar de la mejor manera al inicio del torneo".

Respecto al estilo que "Vitamina" Sánchez imprime en el equipo, el artillero ruletero sostuvo que "al grupo nos dice que está contento con el funcionamiento. El equipo propone mucho ofensivamente y lo mejor que le puede pasar a un centrodelantero como yo, es que lleguen muchas pelotas al área".

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En silencio y cabizbajo se retiró Nicolás Córdova de la cancha del estadio Nacional rumbo a camarines. Pese a que el equipo por momentos se mostró ordenado y con, al menos, la intención de jugar al fútbol, las individualidades de Colo Colo fueron demasiado determinantes para un elenco caturro que careció de jerarquía en los segundos que más se requirió.

Sin ir más lejos, en marco de la conferencia de prensa oficial celebrada una vez terminado el encuentro, el joven adiestrador del Decano recalcó que "hasta el gol teníamos muy controlado a Colo Colo. Para ganar debíamos hacer un partido perfecto y ellos nos castigaron en la primera que tuvieron. Ellos llegaron cuatro veces e hicieron tres goles".

El sabor amargo de perder una final es clave, más aún sabiendo que el factor sicológico es algo que el mismo Córdova ha catalogado como uno de los puntos débiles de sus pupilos. Por ende, la tarea de aquí en más no será nada fácil, ya que el cuerpo técnico verde ahora también corre contra el tiempo, ya que en apenas cuatro días, deberán recibir a Melgar de Perú, en un duelo que está programado para las 21:00 horas en el Estadio Elías Figueroa Brander de Playa Ancha.

"El martes tenemos una llave difícil ante Melgar, que contrató mucha gente y que es un equipo que además en su casa juega en altura. Vamos a tener que hacer una gran presentación. Pero no nos queremos desenfocar de la Primera B, que es nuestro real objetivo".

La derrota sin duda que caló hondo no solo en el técnico porteño, sino que también en los jugadores que justamente a mitad de semana, habían declarado que si bien la Supercopa no era el objetivo principal del equipo, sí era una final y que por ende se debía ganar sí o sí. El ex adiestrador de Palestino se cuadró con las palabras de sus pupilos en la previa al duelo, recordando que "Sabemos que esto (Supercopa) no es nuestro objetivo, independiente que jugamos el partido con la máxima seriedad. Este equipo se está preparando para retornar a Primera División".