Sepultan a menor muerto por abuela
Vecinos y compañeros de colegio lo acompañaron en su viaje final hasta el cementerio del C° Mayaca.
En la bóveda 185 ubicada en el patio Santa Lucía del Cementerio Municipal del cerro Mayaca de Quillota descansan los restos de Hashim Guerra Pérez, el pequeño de 7 años que falleció el viernes de la semana pasada en La Calera luego de recibir un violento castigo físico por parte de su abuela que tenía su cuidado personal.
Sin su hermanita pequeña, ni la presencia de sus padres, tampoco sin su abuelo que lo adoraba, se le dio el último adiós al pequeño, acompañado de vecinos, familiares, compañeros de colegio y algunos vecinos de las comunas de Quillota y La Calera que se conmovieron con el caso.
"es muy fácil juzgar"
A las 13.30 se dio inicio a la misa en la parroquia San Martín de Tours de Quillota donde el párroco Mario Mardones se refirió al difícil momento que enfrenta la familia como así también Roxana Pérez Zamorano, la abuela de 52 años que está cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Valparaíso.
"Sabemos que es un momento difícil también para la señora Roxana y que es muy fácil juzgar desde afuera. Yo no creo que ella haya querido hacerle daño a Hashim, quién en un momento no ha tenido un mal rato y a veces apresuradamente cometemos errores y nos dan ganas de arrepentirnos cuando nos equivocamos, pero yo creo que ella nunca tuvo la intención. La gente habla con mucha facilidad y está con rabia, pero también tenemos que aprender a detenernos, a escuchar y a saber qué pasó en su corazón en ese momento porque todos nos podemos equivocar, pero aquí no estamos para juzgar ni para condenar", señaló en padre en su homilía.
El crimen
El miércoles pasado, Roxana Pérez, que tenía la tuición del niño por disposición del Sename, agredió al pequeño a la hora de almuerzo tras discutir porque él no quería comerse la comida. De acuerdo a su propia declaración le dio golpes de pies, puños y con un palo en su estómago.
El niño estuvo grave durante los dos días siguientes a la agresión y el viernes, cuando la mujer concurrió con el pequeño al hospital Mario Sánchez de La Calera a consultar por los dolores estomacales se dieron cuenta de la gravedad de los hechos. El niño murió mientras recibía atención por las graves lesiones internas.