El Musiquero de mis Abuelos: el rincón del recuerdo cambió de look
El clásico local ubicado en la parada 6 renovó su imagen y cambió de espacio. Hoy cuenta con un mayor catálogo de producciones de la cultura pop del siglo XX.
Entre un sinnúmero de vinilos, revistas y libros que se resisten a ser olvidados, se encuentra Rodrigo González, sonidista de profesión que tomó la decisión de dedicarse a su mayor pasión: la música y la literatura del recuerdo. Se trata de un especial rincón, donde no sólo hay productos para la venta, sino que muchos artículos de colección, que lo transforman en un verdadero museo.
Joyitas
Quienes lo visiten podrán encontrar verdaderas joyitas: desde vinilos originales de las clásicas bandas de rock de los 60' y 70', hasta curiosidades como el primer long play grabado en Chile, por allá en 1954. Sin contar un sin fin de libros, revistas y archivos de antigua data.
Sobre las motivaciones que lo llevaron a abandonar su antigua profesión para dedicarse de lleno a la colección de discos y libros, Rodrigo cuenta que "partímos el año 2001, con la idea de coleccionar vinilos. En ese tiempo estaba recién pegando furte el CD. Como antes fui sonidista y trabajaba en Valparaíso, me llegaron unos discos por casualidad y los puse a la venta. Vi que tenía resultados y empecé como con un negocio cualquiera. Pero me fui metiendo tanto en esta onda que me fui encariñando con la cosas y con el rubro. Eso hizo que la parte del dinero quedara en segundo lugar, porque los discos se hacen parte de uno y es por eso que muchos no están a la venta. La idea es conservarlos".
Dentro de las particularidades que se pueden encontrar en El Musiquero de mis Abuelos, nombre con que es conocida la tienda, están placas como "GG Session" de The Mac´s, considerado el primer disco psicodélico de la música chilena, grabado en 1967. También álbumes emblemáticos de bandas como Pink Floyd, Led Zepellin, King Crimson, Yes, Génesis, entre otros.
Incluso se puede encontrar música que marcó la infancia de miles de chilenos, de esos que ahora ya son abuelos. "Todavía tengo el disco del Chapulín Colorado, ese fue el primer vinilo que tuve en mi vida. Mi vieja me lo regaló cuando era niño. Después me conseguí otras copias pero aún conservo el primero", confiesa entusiasmado.
González recalca que "lo que más hay acá es música. Desde la onda funk, pop, bossa nova, jazz, blues, rorck, metal y más. También hay para gustos populares, desde música chilena hasta latinoamericana".
Sobre los chiches literarios y demás tesoros que guarda este sorprendente espacio, añade que "después quisimos incluir en el mismo ambiente libros y cómics. Creo que todo eso va a la par con la música y a la vez le gusta a las familias, ya que muchas veces vienen en pareja o con los hijos. Entonces, unos se van a los vinilos, otros a los libros, y los más chicos a los cómics, al animé y a los juguetes".
Este coleccionista asegura que "es muy grato ver eso, que la gente venga a disfrutar y a conocer más de esto, aunque muchas veces no compran nada, se van felices y agradecidos. Eso tiene harto valor".