La Calera festeja y se encumbra
Con un héroe como Gonzalo Abán, que gozó y sufrió su rol de verdugo, los rojos se quedaron con el clásico provincial.
Los clásicos se gozan y se sufren, y el Derby N° 122 entre San Luis de Quillota y Unión La Calera tuvo de sobra esas y otras emociones. Es que el clásico provincial sabatino se vivió con un gran ambiente en las tribunas, mientras en el rectángulo sintético hubo pierna fuerte, lesionados, expulsados y goles increíbles que al final de la brega inclinaron la balanza al color rojo.
Fue también el partido del héroe inesperado, pues si los hinchas caleranos que coparon la galería Arauco tenían fe en el triunfo de su equipo, sus esperanzas siempre estuvieron depositadas en lo que pudiera hacer Brian Fernández. El argentino reapareció, y si bien fue importante en la generación del empate parcial al propiciar la falta que terminó en el tiro libre de Piñones desviado a la malla por Pablo Alvarado, el que inscribió su nombre para la posteridad fue Gonzalo Abán.
El extremo derecho había anunciado con honestidad en la previa, que le tocaría enfrentar a un rival muy querido para él. San Luis lo trajo a Chile y Abán es un eterno agradecido. Pero a la hora de jugar, ya lo había advertido el propio Miguel Ramírez, "Gonzalo va a todas y contagia a sus compañeros".
Por eso, mientras Fernández rozó la gloria con un par de pelotas que birló a Gonzalo Sepúlveda y Daniel Vicencio (en una lo faulearon y en la otra remató al vertical), fue Abán el que instaló el carnaval en la barra calerana tras pelearle a Pepe Rojas un balón que parecía imposible para mandarlo a las mallas en los 89 minutos.
Hasta las lágrimas
Así, el hombre que definió el clásico fue depositario de las más intensas y contradictorias emociones, pues empatizó con la desolación de la hinchada canaria por una derrota que dolió harto en Quillota, y después, el "18" de los rojos se entregó al delirio de los fanáticos rojos que celebraron ante el archirrival, y que son los que actualmente celebran sus goles.
"Siempre va a ser especial para mí, como lo he repetido muchas veces, es un club que quiero mucho, que me ha dado mucho. La gente por ahí no entiende las cosas que pasaron para que yo no siguiera en San Luis... no fueron económicas, el profe (Víctor Rivero) me dio la oportunidad de llegar a Calera, la única opción que tenía para jugar en un club", reveló Abán, como justificando su partida de los canarios hacia los caleranos.
El ariete que marcó el 2 a 1 siguió hablando a corazón abierto y dijo que "aquí (en Quillota) no iba a seguir por distintas circunstancias que no pasaron por mí, pero eso no quita el cariño que yo le tengo a San Luis, el respeto que le tengo, por eso duelen los insultos (de los hinchas canarios), porque hay muchas cosas que la gente no sabe, pero siempre tienen mi respeto... por eso llegué hasta las lágrimas, pero bueno, hoy me debo a La Calera".