Los pasados Juegos Sudamericanos, efectuados en Cochabamba, Bolivia, terminaron de manera muy auspiciosa para el deporte nacional, puesto que el Team Chile alcanzó su segunda mejor participación el certamen, logrando 38 medallas doradas. Sin embargo el deporte que se robó todos los aplausos por el nivel de éxito alcanzado, fue el remo. La 'Armada Chilena' fue la mejor de todas y se quedó con el primer lugar en el medallero de dicha disciplina, alcanzando un total de 14 preseas: ocho de oro y seis de plata.
La impronta de Bienvenido
Odesur 2018
Uno de los héroes que ayudó a instalar al remo nacional en lo más alto del subcontinente es Bernardo Guerrero, villalemanino de 33 años que ha dedicado toda su vida a su mayor pasión. "Empecé a remar a los 15 años porque en ese tiempo necesitaba hacer algún deporte. Y mi mamá justo era amiga de una persona que hacía remo, así que me llevaron a Curauma. Nunca lo había visto, ni escuchado, pero me gustó mucho. Después me invitaron a mi primera competencia para novicios y la gané con 15 años", parte contando Guerrero, quien inmediatamente añade que "eso me motivó y empecé a soltarme más. Comencé a entrenar mucho, pero desde los 15 a los 20 años fue difícil porque tenía que viajar todos los días en micro a la laguna de Curauma. Eso son dos horas de ida y dos horas de vuelta, eso me complicaba".
Sobre sus orígenes en el deporte de alto rendimiento, el también partícipe de Río 2016, confiesa que el camino al éxito no fue nada fácil, ya que desde un principio tuvo de lidiar con los problemas de logística que significaba viajar todos los días a las zonas altas de Valparaíso. Sin embargo, la constancia y esfuerzo, tanto el suyo como el de su familia, le permitieron perseverar en lo que más ama: "siempre fui disciplinado y cuando me gustaba algo y fijaba mi objetivo, siempre lo llevaba a cabo. Después se empezaron a dar los resultados. Fui campeón nacional y a los 21 años entré a la selección. En mi primer año de selección hubo un campeonato sudamericano justo en Curauma, el cual lo ganamos. Gracias a ese logro recibí la beca PRODDAR para poder dedicarme a esto al 100%", recalca.
Con casi 20 años de trayectoria, Bernardo Guerrero cuenta con una alta presencia en torneos mundiales y continentales. Sobre su periplo en el circuito internacional, el deportista avecindado en el paradero 12 de Villa Alemana, señala que "en los últimos años he salido campeón sudamericano, obtuve el bronce en los Juegos de Toronto y en las Olimpiadas de Río quedamos 16°".
De regreso a Villa Alemana, tras el exitoso paso del equipo por los Juegos Sudamericanos de Cochabamba, Bernardo sabe muy bien cual es el motivo principal de este despegue del remo a nivel continental, el que ha posicionando a la 'Armada Chilena' como una de las potencias de la disciplina. "Lo que pasa es que el remo tuvo un muy buen cambio durante estos últimos 5 años, sobre todo por la llegada de Bienvenido Front, quien es el head coach de Chile . Él es un entrenador español que vino a cambiar todo. Todo mejoró con su llegada… Él hizo que el remo de alto rendimiento se centrara en Curauma".
Dicha decisión, de llevar el remo de alto rendimiento a Curauma, también es un punto que destaca Guerrero, ya que "el tranque La Luz es considerado una de las mejores pistas de Sudamérica, si es que no es la mejor. No hay ninguna pista que reúna las condiciones de aguas quietas. Por su entorno y tipo de oleaje, ya que las pistas que tiene son igual en cuanto a corrientes. Así todos podemos competir en las mismas condiciones. Además los árboles que la rodean impide que entre el viento y cumple con los 2.000 metros que es la distancia oficial para hacer remo".
Sobre la destacada participación de los remeros nacionales en Cochabamba, Bernardo cuenta que la preparación y el apoyo de las instituciones fueron, esta vez, claves para lograr el éxito en las aguas de la represa La Angostura, ubicada en el corazón de Bolivia y donde obtuvo la medalla de plata en la prueba individual. Sobre los preparativos previos del equipo nacional, Guerrero señala que "por lo de la altura de Cochabamba, que está a unos 2.700 metros, nos fuimos a Portillo por un mes, a unos 2.600 metros. Eso nos sirvió para adaptarnos mejor. En ese sentido hubo un trabajo muy profesional por parte de la Federación, en conjunto con el Comité Olímpico y el IND, quienes apoyaron mucho en la preparación. Después de esta presentación histórica, donde le ganamos a Argentina, todos quedamos muy contentos".
Ahora, este remero de 83 kilos y 1,90 mts de altura, apunta a repetir sus logros, tanto individuales como en equipo, en los Panamericanos de Lima 2019. Pero su pasión por la actividad no se limita solo al presente, puesto que en el horizonte de Bernardo Guerrero está el continuar aportando al remo desde el aspecto formativo y pedagógico, pero también desde el lado administrativo. "A la par de entrenar, también soy instructor y estudio pedagogía en el vespertino de la UPLA. Pero más allá de ser instructor en el futuro, ya que hay bastantes entrenadores que lo hacen bien, me gustaría más aportar desde la parte dirigencial, ya que es ahí donde se debe mejora mucho". Sentencia el medallista.