Quillota: hogar con 15 ancianos fue clausurado
Albergaba a adultos mayores que se encontraban hacinados. Uno de los residentes estaba inconsciente al momento de la fiscalización.
Mauricio Oyanedel V. - La Estrella Quillota-Petorca
15 adultos mayores que vivían en un hogar clandestino, deberán ser reubicados por sus familiares tras la clausura del recinto, ya que no contaba con los permisos necesarios para efectuar dicho servicio. Según información entregada por Carabineros y fiscalizadores municipales que concurrieron al lugar, ubicado en calle Aníbal Pinto 110, estos abuelitos se encontraban en condiciones de hacinamiento y sin los implementos que se requieren para su manutención.
Sobre las condiciones que presentaban los adultos mayores al momento del cierre del improvisado hogar -lugar que ya había sido clausurado el 2013-, el teniente Carlos Carrillo, de la 3° Comisaría de Quillota, informó que "en horas de la mañana (ayer), el personal del Seremi de Salud nos solicitó apoyo para constatar una denuncia sobre el funcionamiento de una casa de acogida para adultos mayores, la cual funcionaba de forma clandestina y sin la autorización del Servicio de Salud. Con la autorización voluntaria de la propietaria, hicimos ingreso y constatamos que en el interior se encontraban 15 adultos mayores, 14 mujeres y un hombre, quienes no se encontraban bajo las condiciones necesarias para ser albergados en el lugar".
Senama
Incluso, uno de los adultos mayores, como bien confirmaron desde la municipalidad, se hallaba inconsciente en una de las camas, siendo atendido por personal del Samu que asistió al lugar.
Desde el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), el coordinador regional, Dante Iturrieta, dijo que "la comuna de Quillota viene trabajando hace dos semanas en la fiscalización de estos recintos informales. Cabe señalar que esto no era un hogar para adultos, ya que solo se trataba de una casa. Desde esa perspectiva es que se fiscalizó y se pudo ver que estaban en muy malas condiciones. Se tomó la decisión de cerrarlo, además es la segunda vez que ocurre".
Finalmente, sobre las condiciones de salud que presentaban los abuelitos, Iturrieta señaló que "si bien ninguno estaba en estado de desnutrición, sí había un problema de hacinamiento que era grave. Y debido a eso es que se llamó a los familiares para que cada una de las personas fueran reubicadas".
Hasta calle A. Pinto también llegó el alcalde de Quillota, Luis Mella, quien comentó que "esto obedece a una fiscalización que se está realizando hace semanas a todos los hogares y casas de reposo de la ciudad, donde nos hemos encontrado con recintos que funcionaban bien y otros que estaban sin permiso. Este es uno de los casos más dramáticos y que más nos preocupa, ya que estaba sin permiso y funcionando mal".
El edil también enfatizó que "aquí hay un tema de fondo, que es que hay muchos adultos mayores que no tienen quién los cuide. De hecho, aquí había muchos adultos mayores que viven solos, y que si no tuvieran esta casa, que es clandestina, no tendrían a nadie".