El cierre de un ícono del patrimonio: la Bolsa de Valores de Valparaíso
Lideró el mercado bursátil antes que Santiago. Tuvo altos y bajos durante el siglo XX, pero perdió fuerza con la centralización de las operaciones.
Marcela Guajardo P. - La Estrella de Valparaíso
Es seis de marzo de 1858 y el Presidente Manuel Montt llega a Valparaíso para inaugurar la Bolsa Comercial, un bello edificio ubicado frente al mar donde ahora se encuentra la plaza Sotomayor.
En él comerciantes chilenos, ingleses, franceses e italianos hacían negocios, conocían sobre las rutas comerciales marítimas y recibían las últimas noticias de Europa.
Ahí estuvo 34 años hasta que el Gobierno decidió instalar el Monumento a la Marina.
Pero las transacciones no se detuvieron. Al contrario, aumentaron exponencialmente. Decenas de comerciantes trabajaban en una oficina, muy apretados, hasta que en 1898 con un capital de 60 mil pesos se constituyó la Bolsa de Valores de Valparaíso.
La ciudad era uno de los puertos más importantes del mundo y cientos de sociedades comerciales y mineras ponían sus capitales en la Bolsa, que lideró el mercado bursátil antes que Santiago.
Tanta prosperidad permitió que en 1905 la Bolsa adquiriera un local de dos pisos en la calle Prat por la suma de 325 mil pesos.
Con el paso del tiempo, el recinto se hizo pequeño, por lo que en 1911 se inició la construcción del primer "rascacielos" de Valparaíso, que se terminó cuatro años más tarde y que es el edificio que actualmente conocen todos los porteños como la Bolsa de Valparaíso.
Economía
A principios del siglo XIX, la Bolsa porteña tenía una amplia brecha comercial por sobre Santiago hasta la crisis económica mundial de 1929.
Después con el cambio del modelo económico en 1973, la situación del mercado mejoró en las operaciones bursátiles y la apertura de nuevas oportunidades económicas. Sin embargo, en 1981, la Bolsa de Valparaíso no logró reunir los requisitos impuestos por la Ley de Mercado de Valores, que establecía un capital de 60 mil UF. En 1983 fue declarada en liquidación. Pero la ley fue modificada, lo que permitió que la Bolsa volviera a operar en 1988.
Estafa
La Bolsa volvió a ser noticia a fines del 2016, cuando la Corredora Carlos F. Marín Orrego S.A. cuyo director era el presidente de la Bolsa de Valores, anunció que dejaba de operar. La autoridad finalmente descubrió que la empresa debía millones de pesos a sus clientes, por lo que Carlos Marín fue formalizado por estafa y cesado de su cargo en la Bolsa.
Si bien en su nómina la Bolsa tiene a 6 corredoras inscritas, solo una operaba hasta el viernes pasado.
La Comisión para el Mercado Financiero, que reemplaza a la Superintendencia de Seguros y Valores, dictaminó que la Bolsa porteña no podía funcionar hasta que cumpliera con los requisitos necesarios.
Después de más de 120 años de historia esta institución financiera entra en su crisis más profunda, un patrimonio que podría perderse de no convencer a la autoridad técnica de un plan de negocios que le permita volver a operar, tal vez no como antaño, pero manteniendo la tradición bursátil en Valparaíso.