A punta de pistola asaltaron a familia holandesa en la zona
Padres vinieron a Chile a ver a su hijo estudiante y cuando paseaban fueron atacados. Uno tuvo fractura.
Con un desagradable y triste recuerdo de la ciudad Patrimonio de la Humanidad quedaron ayer los miembros de una familia europea, los que mientras turisteaban fueron víctimas de la delincuencia.
El delito se perpetró a media mañana, pasadas las 11.00 horas, y testigo de la situación fue un colectivero porteño. "Fue en el cerro Molino. Llegué a dejar un pasajero y me los encontré en un negocio. Momentos antes un cabro los amenazó con una pistola para robarles, y parece que al papá le pegaron una puñalada en la espalda. No sé si alcanzaron a quitarles sus cosas pero estaban muy asustados", dijo a La Estrella el chofer que los trasladó a la posta adulto del Van Buren.
El progenitor ingresó al box de atención acompañado por su hijo que se maneja un poco en español. Afuera quedó la madre y esposa, quien en inglés declinó entregar su nombre, pero que se refirió brevemente a esta desafortunada experiencia.
Manifestó que son oriundos de la ciudad de Breda en Holanda, y que su hijo lleva tres meses en Chile donde estudia Negocios Internacionales en una universidad del barrio alto de Santiago.
El matrimonio no conocía el país y como viajaron a compartir con su retoño aprovecharon de conocer la zona. El lunes alojaron en el hotel Ibis del Puerto y estos días anduvieron por Viña del Mar y otros puntos de Valparaíso.
Recorrido
Ayer los tres abordaron el ascensor Polanco y una vez en el cerro recorrieron sus calles y las del cerro Molino, sacando fotografías al paisaje, cuando se les apareció un solitario pistolero que intimidó por la espalda al estudiante para robarle.
El padre se percató que el arma era de fantasía y forcejeó con el tipo, pero cayó por una escalera y azotó su espalda contra una piedra del piso. Ella dice que no vio un cuchillo sino que un arma de fuego.
Mientras el asaltante escapaba sin botín, testigos los socorrieron y pidieron al colectivero que los llevara al hospital. Los extranjeros no sufrieron la pérdida de sus documentos de identidad.
Al cierre de esta edición se supo que el holandés F.W.J., de 54 años, sufrió contusión y fractura costal izquierda de carácter grave. Tras ser dado de alta, denunciaron el robo frustrado a Carabineros.
Este vergonzoso episodio nuevamente pone en evidencia la inseguridad que hay para los turistas que se aventuran por los recovecos del Puerto, donde la protección policial no es visible, y los visitantes quedan a su suerte en la más absoluta indefensión.