¿Qué pasó con el moai porteño?
Fue arrancado desde su base por un fuerte temporal en 2015 y aún está a la espera de ser recuperado.
En agosto de 2015, Valparaíso fue el escenario de un fuerte temporal que causó varios daños en la bahía producto de las intensas marejadas y las ráfagas de viento. Dentro de los damnificados, figuraba un moai donado por la Isla de Pascua en 1986, con motivo de los 450 años de la ciudad. Hoy, el moai se encuentra aún en taller, esperando ser reparado.
La imagen se ubicaba en el paseo Juan de Saavedra, emplazado a un costado de la caleta Portales, pero durante el temporal fue arrancado desde su base y quedó con visibles daños, por lo que fue retirado por personal municipal mientras se decidía como recuperarlo. Desde aquel día han pasado más de tres años y aún no ha sido regresado a su sitial.
En el taller
La encargada de Gestión Patrimonial de la Municipalidad de Valparaíso, María José Larrondo, informó que actualmente el moai está en manos de la carrera de restauración del Duoc Valparaíso. Este año fue sometido a una primera intervención por una persona oriunda de Rapa Nui, con un tratamiento biocida e impermeabilizante para su conservación, y se espera que el próximo año se termine su restauración.
La profesora de la carrera, Angélica Pulgar, señaló que el monumento polinésico se encuentra en estos momentos en el edificio Cousiño del Duoc Valparaíso, donde ya recibió una primera limpieza, que se realizó en los meses de marzo y julio de este año.
"Este año se abordó la intervención, también una limpieza al moai, y lo importante de esto es que se hizo todo un levantamiento, una investigación que la hizo un alumno rapa nui, oriundo de la Isla de Pascua, por ende para nosotros es algo súper simbólico, y para él también", señaló. Asimismo, adelantó que en 2019 se pretende replicar el trabajo con otra alumna de la isla, también en los meses de marzo y julio.
Sobre la eventual reinstalación del moai, señaló que eso depende de lo que determine el Consejo de Monumentos Nacionales, advirtiendo que sería conveniente fijarlo en un lugar donde no quede tan expuesto a nuevos frentes de mal tiempo.
3 años han transcurrido desde el temporal que causó los daños en el Moai.