Matías Valenzuela
Dos episodios de contaminación en las playas afectaron al ya alicaído sector de Quintero-Ventanas, para recordarnos por qué es denominado como una "zona de sacrificio".
La temporada más baja para el turismo, tras los episodios de "nubes tóxicas" registrados hace algunos meses, sigue siendo golpeada con eventos contaminantes ocurridos en la bahía.
El viernes y el domingo pasado, hubo dos situaciones que alejaron a bañistas y visitantes de las playas.
El primer hecho ocurrió el viernes, cuando una mancha oleosa correspondiente, presuntamente, a líquido de sentina, se extendió en el mar cerca del sector conocido como la Cueva del Pirata.
Pasadas las 17.00 horas del viernes, el hecho fue denunciado por pescadores de Quintero que registraron la situación y dieron el aviso a la autoridad marítima.
El capitán subrogante del puerto de Quintero, Gonzalo Townsend, señaló que tras recibir la denuncia, acudieron al lugar para corroborar el hecho.
"Zarpó nuestra lancha, llegamos al sector, se verificó que estaba la mancha, y se efectuó dispersión mecánica", señaló. Además, explicó que se trataba de una sustancia bastante volátil que, al estar en contacto con el agua, se expandió rápidamente, formando una película muy fina, pero que abarcó un perímetro aproximado de 200 metros lineales y, por estas mismas características, fue fácil de disolver.
"Con la temperatura ambiental se efectúa un poco de dispersión mecánica y con eso, en un par de minutos ya estaba evaporada", explicó.
El presidente de la Asociación de Sindicatos de Pescadores de la Quinta Norte, Roberto Monarde, enfatizó lo negativo de este tipo de episodios para su gremio.
"Todo lo que genere efectos negativos sobre el medio marino nos afecta a todos, partiendo por el turismo y nuestra posibilidad de venta. Muchas veces la pesca nuestra no está relacionada con estos hechos, los pescadores nuestros que vieron esta mancha venían de la cuadra de Concón, pero estos hechos nos afectan porque se crea una mala imagen y se sufre un prejuicio", comentó.
Monarde lamentó que estos hechos estén lejos de ser aislados. "A nosotros nos inquieta porque es algo recurrente, es raro que nos acostumbremos, pero al interior de la bahía ya es casi normal que de repente se vean estas manchas", dijo.
Carbón en la playa
El segundo episodio de contaminación ocurrió ayer, en la playa Ventanas, cuando unos trazos de carbón se dibujaban en la arena de forma paralela a la línea del mar.
Este hecho fue denunciado por Hernán Ramírez, residente y activista de la zona. "Esta es una imagen terrible, que no aporta para nada al turismo", manifiesta Ramírez.
Sobre lo ocurrido, afirma que este tipo de sucesos ocurren con el material que se filtra de las cintas transportadoras de descarga.
"Es carbón de ese de peor calidad, entonces viene harto carbón molido y se cae. Es un kilómetro de cinta transportadora con varios desniveles y uniones, que no son herméticas. En un mes se descargan cinco barcos llenos de carbón, se va cayendo una parte que es mínima, pero para nosotros en la playa es muy grande", señala el activista, destacando que cada vez que ocurre un varamiento de carbón, los turistas se alejan inmediatamente.
Por todo lo ocurrido, el concejal de Quintero, Luis Gatica, manifestó que se deben tomar medidas urgentes para que este tipo de hechos dejen de repetirse en la "zona de sacrificio".
"Yo encuentro que es un crimen. La autoridad marítima, la gobernación marítima, tiene que poner más recursos para que hayan patrulleros y dejen de ocurrir estas cosas" , sentenció.