Para enarbolar el primer eseaene, más de 8 mil caturros nos posamos en el coloso Elías Figueroa Brander, en el marco de la noche verde contra O'Higgins. Un partido en que Wanderers dejó más dudas que certezas, pero que pese a ello sacó la tarea adelante. Un zapatazo furibundo de Marco Medel vía tiro libre, dejó colgado al joven golero Ureta y desató una ansiada algarabía porteña. El Decano necesita mayor rodaje, mejor trato de balón y aprovechar los espacios en la zaga rival para marcar mayores diferencias.

Espero que la Sociedad Anónima y la Corporación logren un fructífero diálogo, que la primera acerque posiciones y la segunda abandone el tufillo populista de la división entre malos y buenos, porque Santiago Wanderers necesitará un clima de unidad y el apoyo de su hinchada para lograr el tan esquivo ascenso a la división de honor.

Falta de atención en hospital

Por intermedio de la presente, doy gracias por poder dirigirme a usted para exponer mi preocupación por la falta de cuidados en Hospital Naval de Viña del Mar. El domingo en la noche, al cambio de turno, se suscitó un grave descuido del personal del 6° piso de dicho hospital.

Mi madre, hospitalizada el viernes 1 del mes en curso, se levantó en su cama para poder bajarse. Ella, una paciente de 91 años, cayó de su cama con baranda. Los pacientes llamaban por timbre a las enfermeras, gritándoles para que aparecieran a ver a mi madre, sin tener ninguna respuesta por mucho tiempo. Ella se arrastró hacia un sillón y se sentó pidiendo que se quería ir. Al tiempo, aparecieron, se rieron y la subieron a su cama con camisa de contención y tuvieron que calmarla.

Yo creo que no deberían suceder estos casos. Tuve que pedir el alta, porque no me aseguran cuidados. Espero que ella no tenga ningún problema a causa de la caída. Expongo este caso para que tomen medidas y se preocupen de los pacientes. Ojalá no le suceda a nadie más, ya que uno lleva a los pacientes, creyendo que estarán bien cuidados.

José Luis Trevia

Janet Calderón Q.