El adiós de Jorge Castillo, el presidente que hizo soñar a Everton con sus 'locuras'
El recordado extimonel de los oro y cielo en 1996, fue encontrado fallecido en un sitio eriazo de Reñaca. Se fue de este mundo con prohibición de ingreso a los estadios.
Nicolás Arancibia Bórquez
¿Quién no ha soñado, al menos alguna vez, con invertir todo su patrimonio y encabezar el club que desde niños nos ha levantado pasiones indescriptibles? Esa, sin lugar a dudas, fue la mayor de la locuras de Jorge Castillo Salazar, quien abandonó nuestro mundo el día de ayer, dejando en el recuerdo su paso por la presidencia ruletera en 1996, cuando fue catalogado como el "Rey Midas del fútbol chileno", realidad que contrastó con sus últimos días de vida, donde deambuló en situación de calle, no sin dejar de pensar en el que siempre fue su mayor amor: Everton de Viña del Mar.
A eso de las 08.50 horas de la mañana de ayer, la tenencia de Carabineros de Reñaca recibió un llamado telefónico, en el que se les indicó la presencia de un cuerpo sin vida, quien aparentemente se habría colgado en un sitio eriazo de la avenida Borgoño.
El personal policial llegó hasta el lugar y pudo constatar la veracidad de los hechos, determinando que el cuerpo era el de Jorge Castillo, quien aún portaba su cédula de identidad entre sus pertenencias, y quien dejó este mundo luego de vivir hace varios meses en situación de calle, según varios testigos pudieron confirmar.
Una larga barba y canas producto del paso de la edad, eran prueba de que Castillo, quien además tenía problemas sicológicos, no se encontraba en el mejor de los estados. Muchos de quienes lo conocían, sin embargo, coincidían en una cosa: una de las penas más grande que llevaba dentro, era la de no poder ver a su querido Everton en cancha, club que presidió por poco más de un mes en el año 1996, días que le bastaron para pasar a la historia como uno de los personajes más excéntricos de la historia del balompié nacional.
Una de sus últimas locuras públicas, ocurrió en abril del año 2018, cuando en el marco de un partido entre los oro y cielo y Universidad de Chile, terminó saltando las rejas con el fin de ingresar a la cancha para increpar al juez del encuentro. por un cometido que consideró injusto.
Este acto trajo consigo una multa económica para el club auriazul, cuadro que, por lo mismo, usó el poder de la ley de violencia en los estadios, incorporando a Castillo al listado de hinchas con código 102, vale decir, personas con prohibición de ingreso a los estadios. Castillo murió sabiendo que no podría volver al recinto que prometió convertir en la nueva bombonera, cuando estuvo a cargo de los designios de la institución.
ídolo popular
Corrían los últimos días de diciembre de 1995 y Everton lamentaba sufrir un nuevo descenso en su historia. Con los ánimos de los hinchas por el suelo, la luz de esperanza se centró en un empresario del rubro de la basura, y dueño de una flota de micros, quien había logrado conseguir una buena base monetaria luego de inaugurar sus empresas tras ganarse 8 millones de pesos en la Polla Gol. Su nombre era Jorge Castillo y posteriormente sería recordado como el "Loco", dada su excentricidad y forma de enfrentar la vida, cualidades que, de todos modos no fueron impedimento para que ganara las elecciones de 1996 y terminara siendo escogido como presidente de Everton a cargo de la difícil misión de volver a dejar a la escuadra viñamarina en Primera División.
En sus primeros días de gestión, puso 50 millones de su propio bolsillo para saldar las deudas del equipo, prometiendo refuerzos de lujo, la remodelación de Sausalito y jugar la Copa Libertadores, además pintó calles y hasta al gato de la sede (ver recuadros complementarios), todo en poco más de un mes de gestión. Según reveló gente que trabajó con él, entre sus ideas estaban fichar a Carlos Valderrama, ícono del fútbol colombiano por aquel entonces, e incluso intentar traer a Michael Jordan para la rama de basquetbol del club. Dicen que en pedir no hay engaño.
El problema es que durante sus 34 días de gestión, Castillo gastó hasta el último peso de su patrimonio. Era propietario de un jeep, pero como todos los presidentes de los clubes de fútbol tenían autos más lujosos, él se terminó encalillando para comprar un BMW que tuvo que devolver a las pocas semanas.
Su familia, preocupada de la situación, decidió internarlo en la Clínica Betania de Viña del Mar, a raíz de un avanzado cuadro psicótico, dejando con ello, para siempre, sus funciones como timonel de los ruleteros. Lo que no desapareció tan tempranamente, fue la deuda de casi 300 millones de pesos que dejó en las arcas ruleteras.
Alejado de las canchas, Castillo vivió problemas con la justicia durante años posteriores, además de ser acusado de problemas de violencia con parte de su familia.
nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl
Ruleteros avanzan en las tratativas por Bryan Carvallo
Pese a que un momento su caso se dio como perdido, el volante se habría decidido a jugar por los viñamarinos.
Pasito a pasito, como dicta una canción de moda, Everton ha estado llevando a cabo las negociaciones para poder contar con refuerzos que, ellos consideran, les darán un salto de calidad de cara a la segunda rueda del torneo de Primera División.
Tal y como se adelantó en estas mismas páginas hace algunos días, Bryan Carvallo es la carta que maneja la dirigencia ruletera para reforzar el mediocampo. El volante, cuyo pase pertenece al Necaxa, no ha visto demasiados minutos en México, y por lo mismo, ve con buenos ojos retornar al fútbol de nuestro país. A fines de la semana pasada, los viñamarinos tenían un principio de acuerdo con el formado en Colo Colo, sin embargo, Deportes Antofagasta, club donde Carvallo militó en el año 2017, se metió en la negociación y entorpeció el proceso que Grupo Pachuca había llevado a cabo con "los rayos". Más allá de los contratiempos, todo parece indicar que Everton acabó ganando la puja por el exseleccionado nacional y que, por lo mismo, dentro de los próximos días, debería ser presentado en sociedad por la escuadra ruletera como su segunda flamamente incorporación.
La teleserie de dilan
Pasan los días, y pese a que el acuerdo con Dilan Zúñiga existe, su retorno aún no ha sido oficializado por parte del elenco de Viña del Mar. Según se pudo indagar, los ínfimos detalles que separaban a ambas partes ya fueron solucionados, y por lo mismo, el lateral volverá al club.
Viña es azul y oro: el día en que Castillo mandó a pintar la ciudad para apoyar al equipo de sus amores
Como buen evertoniano, Castillo siempre quiso que la ciudad se identificara mucho más con Everton. Por lo mismo, no encontró nada mejor que contratar un grupo de hinchas para que pintaran, literalmente, todo lo que pillaran a su paso con colores azul y oro. Micros, muros, solapas de las veredas y escaleras fueron el saldo del nuevo look que le quiso dar a la ciudad. Por su parte, pintó la sede, lo que incluyó muebles invaluables de los años 50 y hasta a un gato que normalmente rondaba por calle Viana.
Primera "B": el día que todo el Consejo de Presidentes del fútbol chileno apoyó su moción
No es poca la gente que no entiende la terminología de las divisiones del fútbol nacional. La segunda división es oficialmente llamada como Primera "B", la tercera división es Segunda Profesional y la cuarta división es la Tercera "A". Raro, pero el futbolero chileno ya está habituado a estos nombres que tienen a Jorge Castillo como su gran precursor. Corría uno de los tantos Consejos de Presidentes del fútbol chileno allá por el año 1996, cuando el empresario tomó la palabra y propuso que, con el fin de "subirle el pelo" a la segunda división, ésta debería comenzar a denominarse como Primera "B". Según cuentan quienes presenciaron el hecho, los timoneles asintieron rápidamente y votaron a favor de la propuesta del oriundo de la Ciudad Jardín.
Prometió ascender, salir campeón de Primera y jugar la Libertadores: todo al final se derrumbó
Con Everton en la recién denominada Primera "B", Castillo no escatimó en esfuerzos para armar un plantel que, según prometió, ascendería, sería campeón de Primera, y luego jugaría la Copa Libertadores en un Sausalito remodelado. Presentó como refuerzos a Jaime Pizarro, Gustavo De Luca, Juan Carlos Ibáñez, José Daniel Morón, Francisco Hörmann y Marcelo Fracchia. Un equipo estelar que jamás llegó a debutar, ya que no se dispuso de los recursos para pagar tamaña cantidad de sueldos.
Incluso intentó entrar al mundo de la política, pero su alta popularidad no se tradujo en votos
Fue una de sus últimas locuras. Jorge Castillo intentó en un par de ocasiones, y sin éxito, entrar al mundo de la política. Primeramente como Independiente, pero luego bajo el alero de Renovación Nacional, el extimonel viñamarino buscó plasmar su popularidad en las urnas, cosa que no logró. La gente lo apoyó durante la campaña, la cual realizó primordialmente en las calles, pero luego sacó baja votación.