Cinthia Matus O.
Son las 10.00 de la mañana y mientras algunos carabineros intentan borrar las manchas de pintura de la fachada de la Sexta Comisaría y de los perros que suelen echarse en la entrada, una vendedora observa con asombro cómo amaneció el supermercado Santa Isabel de Villa Alemana. "Yo cerré temprano porque estoy muy expuesta y porque a medida que oscurecía, más violento se ponía. Después que terminó la marcha, la gente se empezó a meter al Líder de al frente y después al Santa, que lo saquearon por completo", dice, con temor a que se repita. "Llevo 35 años trabajando aquí y es primera vez que pasa algo tan feo. Yo creo que no me pasó nada porque Felipito Camiroaga, que lo tengo ahí (apunta hacia unas fotos) me cuidó junto a mi mamá", agrega.
Algunos de los trabajadores que esperan a sus superiores para saber si atenderán al público, advierten que en la noche, efectivamente, hubo continuos saqueos. "Vimos que había gente que cargaba sus autos con los robos y que después se iba a la casa y volvía para seguir robando", comentan.
El supermercado tal como indican los villalemaninos, está con todos sus accesos destruidos, por lo que tuvieron que poner unas estructuras con publicidad para bloquear el paso y la mirada de los transeúntes.
Daños a la cultura
En la calle de abajo, el Centro Cultural "Gabriela Mistral" fue uno de los más afectados por el vandalismo. Si bien en la comisaría también destruyeron el parabrisas de un furgón y al ServiEstado y otros locales comerciales le hicieron trizas los vidrios, el recinto cultural fue al único lugar que lograron ingresar. "Estábamos terminando Hobby Planet 2019, una actividad que teníamos programada para todo el fin de semana y que tuvimos que suspender. Apedrearon nuestras puertas de vidrio, amenazaron al guardia e intentaron robar algunas cosas. Afortunadamente no hubo lesionados, pero nunca me imaginé que se fueran a ir en contra del centro cultural de la comuna. Uno puede entender la demanda de fondo, pero esto es derechamente delincuencia", dice Marcos Muñoz, encargado del departamento de Cultura y Patrimonio de la municipalidad de Villa Alemana.
Víctor Pavez, el guardia que fue atacado, cuenta que a las 21.20 horas sintió un ruido que lo puso en alerta. "Llega una turba y empieza a atacar primero acá al lado, a Esval. En ese instante salgo a ver y un matrimonio joven me dice '¡salga de ahí!'. Me escondo atrás y fue muy oportuno porque en ese momento me tiran un piedrazo que rompe en el medio y ahí empiezan unos a moverme las puertas, pero no las pudieron abrir porque estaban encadenadas", relata. Al cabo de unos segundos, ingresa un sujeto con un palo, pero él lo detiene con una banca. "Luego entra otro, trata de hacerme lo mismo, y posteriormente el tercero que también entró con un palo. Pesco un atril y le pego. Después llegó Carabineros y me alivié un poco, porque habían 50 personas a punto de entrar para saquear", detalla preocupado, porque anoche le tocó turno de nuevo.
Se preparan
Iván Candia, otro guardia del lugar, comenta que están expectantes, porque unos desconocidos fueron a hacer fotos. "Marcan los locales intactos y no sé cómo se comunican por redes sociales, pero a las 5 salen de nuevo", dice.
El Palacio Consistorial, por su parte, también sufrió daños. "Quebraron 58 vidrios en total, la reja perimetral la reventaron y la botaron (...) Estamos acarreando el vidrio y todos los materiales destruidos y preparándonos, porque ayer (sábado) la Plaza Belén se llenó", afirma uno de los funcionarios municipales.